Geno Machado forma parte de los recuerdos colectivos audiovisuales de los españoles. Fue la primera eliminada de la historia de ‘Operación Triunfo’ pero, como le pasó a María José Galera en ‘GH-1’, esta situación adversa le ha permitido trascender a otros que llegaron más lejos en el concurso pero no terminaron arribando a ningún lado. La canaria, en cambio, es un ejemplo de triunfo; pero no en el concepto más superficial y pomposo, sino en el más auténtico: encontró al amor de su vida, formó una pareja con él y ambos trabajan en lo que más les gusta. Analizamos su discreta pero feliz vida.

Casi un cuarto de siglo después de formar parte de la primera generación de triunfitos, Geno reside feliz en la provincia de Málaga con su familia. A sus 42 años, lleva casi media vida con su marido, el tenor Jose Manuel Santos, que acaba de cumplir 54. Juntos decidieron emprender un gran reto profesional y cuentan con su propia escuela de talentos: una academia ubicada en Marbella dedicada a la formación integral de artistas donde él ejerce de profesor y ella, aunque también imparte clases, de directora artística.

La pareja es padre de dos hijos: en 2007 recibieron a su primer hijo en común, Marco, y en 2014, tuvieron a su benjamín, Lucca. Convertidos ya en unos adolescentes, todo indica que han heredado el talento de sus progenitores. De hecho, el mayor ya se presenta en redes sociales como cantante y va sobrado de estilo propio.

A pesar del indiscutible triunfo de la artista en el plano personal, también ha habido épocas complicadas en la biografía de Geno. Hace unos años, en plena crisis económica, pasó por un momento financiero tremendamente crítico cuando un okupa consiguió arruinarla: “Un tipo se metió en mi casa y me dijo: ‘No te pienso pagar más y me quedo con tu casa’. Me ocurrió en plena crisis, cuando el trabajo escaseaba”, recuerda amargamente. “Fue traumático perder todo lo que tenía. Me da coraje ser como soy, tan recta, porque quizás si hubiera aceptado según qué trabajos no habría perdido la casa ni sufrido tanto”, explicó. A base de mucho esfuerzo y sacrificio consiguió salir adelante.

Geno puede presumir de mantener una fantástica relación con sus compañeros de la primera edición de OT. En sus redes sociales son varias las fotografías de momentos de risas y complicidad con todos ellos. Reuniones, bodas, encuentros… La cantante -que también participó como repescada en OT-11 y se quedó a las puertas de la final- siempre reparte sonrisas en las quedadas.

El nuevo año 2025 se le presenta a Geno sin el lastre de su paso por OT. El pasado mes de octubre anunció que dejaba definitivamente ‘Fórmula Abierta’, el grupo que integró en varias etapas junto a distintos participantes del celebrado talent musical. “Ha llegado un punto en mi vida en que necesito evolucionar, crecer y sobre todo seguir aprendiendo en otros campos profesionales, por supuesto, ligada a la música”, escribió en redes sociales. Eso sí, la canaria asegura que siempre tendrá un recuerdo especial de todo lo que ha vivido con el grupo con el que ha hecho bailar a todos los españoles al ritmo de temas como ‘Te quiero más’. “Una experiencia enriquecedora y preciosa que me ha dado grandes satisfacciones. Los primeros años fueron apasionantes en todos los aspectos y conocí a grandes personas que me han aportado sabiduría y mucho amor”, declara.

‘Fórmula Abierta’ se formó en 2001 a raíz del gran boom que supuso la primera edición de OT. Estuvo originalmente integrado por Mireia, Javián, Álex Casademunt y Geno. Tras la marcha de Álex en 2002 reclutaron a Miguel Ángel Silva de la segunda edición y en 2004 decidieron separarse. Volvieron a reunirse en 2016 y en  2020, Geno tomó la misma decisión de tomar distancia, siendo sustituida por Tessa de OT-2. Tras el trágico fallecimiento de Álex en 2021 el grupo se disolvió pero Geno lo reactivó en 2022 junto a Verónica Romero y Enrique Anaut (OT2) como compañeros.