El Benidorm Fest 2025 afronta este jueves su segunda semifinal. En esta segunda cita para elegir al que será nuestro próximo representante en el Festival de Eurovisión acuden nombres consagrados como Melody o grandes favoritos como el gaditano J Kbello. Pero entre los artistas que se juegan el paso a la final también encontramos a la misteriosa Celine Van Heel, que defiende un tema llamado ‘La Casa’.

Nacida en Atenas en 1994, es hija de padre holandés y madre española. Además,v la cantante creció en Alemania, estudió Periodismo en la Sorbona y, tras realizar unas prácticas en la firma sueca Acne Studios, pasó los primeros años de su carrera en París. Allí trabajó como asistente de dirección en la revista de moda L'Officiel. Sin duda cuenta con uno curriculum único y sorprendente.

Pero la artista cuenta con más elementos diferenciadores. Es la nieta y descubridora de uno de los influencers más peculiares del mundo digital. Estamos hablando Andrés García-Carr, más conocido como ‘The Spanish King’. A sus 93 años se ha convertido en todo un referente mundial. Tiene casi 53.000 seguidores, protagoniza campañas con las principales firmas del mundo y ha llegado a protagonizar un videoclip del mismísimo C. Tangana.

Precisamente, gracias a su abuelo, Celine ha aterrizado en la celebrada preselección española para Eurovisión:  Hace dos años The Spanish King participó en la puesta en escena de Alfred García y aquello despertó el gusanillo musical de la candidata. “Como buena mánager, acompañé a mi abuelo a vivir esta experiencia. Estuve una semana allí, disfrutando del backstage y los ensayos, y me encantó. Me pareció superdivertido”.

En aquel contexto Celine le mostró al ex novio de Amaia Romero sus composiciones y éste no dudó en animarla a que se presentase al certamen musical. El tema que defenderá esta noche, de ritmos salseros, es fruto del tándem creativo que ha establecido García y ofrece, según sus propias palabras, “un género inédito en el festival”. El tema habla del mal de amores y su liberación como mujer.

La propuesta aborda un homenaje a todas aquellas mujeres que, a lo largo de la historia, han sentido el peso de una vida impuesta, atrapadas en relaciones o lugares que les robaban la libertad de ser quienes realmente son. La letra narra la historia de una mujer que descubre que su dignidad y libertad valen más que cualquier cosa y decide dejar atrás aquello que la mantiene prisionera.

Van Heel asegura que las influencias latinas le vienen por otro de sus ancestros, su abuela, que tiene orígenes mexicanos y de pequeña le cantaba rancheras y canciones tradicionales latinoamericanas, algo que ha dejado una huella importante en su "identidad musical".

Sobre su puesta en escena, la cantante ha explicado a los medios eurovisivos destacados en Benidorm que destilará “clase y elegancia”. Un aire clásico que, según ella, “gustará a todo el mundo”. La cantante asegura que sigue Eurovisión desde pequeña y que es es una tradición familiar por lo que considera que domina perfectamente las bazas necesarias para hacerse con el triunfo.

Suscríbete a la newsletter de Divinity y recibirás toda la información de celebrities y corazón cada semana en tu mail