Hijos de famosos que les declaran la guerra a sus propios padres
Los conflictos familiares en los domicilios VIP siempre tienen más proyección. Esto es lo que le ha pasado a Madonna, que anda a la gresca con su hijo adolescente, quien la ha bloqueado en Instagram. Rocco, de 15 años, está harto de las tonterías y mamarrachadas de su madre y desea vivir con su padre en Londres.
No es el único caso de enfrentamietos filipaternos entre celebridades. En España la hija de Rocío Carrasco mantiene una guerra abierta con su propia madre. La joven no es precisamente fan de su progenitora y asegura en sus redes sociales que la que para ella ejerce de madre es Olga, la actual pareja de su padre, el ex benemérito Antonio David.
La duquesita de Montoro, Eugenia Martínez de Irujo, también ha tenido pollos por lo mismo: su hija Tana prefiere vivir con su padre. Según informaba Vanity Fair, la nieta de la Duquesa de Alba prefiere el ambiente distendido y familiar que le ofrece su padre, a las estrictas normas y el formal entorno del Palacio de Liria. Aunque parece que las cosas andan mucho más calmadas ahora.
A veces son los padres los que pagan el pato: Sergi Capdevila, hijo de Sergio Dalma, ha llegado a mayores denunciando en sede judicial a su celebérrimo papá. La pasada primavera el cantante de ‘Bailar Pegados’ se sentó en el banquillo después de que el pequeño le denunciase por revelación de secretos. Al parecer, el artista habría sustraído un contrato de trabajo de su hijo sin su permiso con el objetivo de presentarlo ante el juez para dejar de pasarle la pensión alimenticia que le entrega desde que se separó de su madre, Maribel Sanz, en 1997.
Mundialmente conocido es el caso de Julio y Enrique Iglesias. El mal rollo viene de atrás, de cuando Enrique decidió seguir los pasos de su progenitor, y al cumplir 18 años consiguió su primer contrato discográfico, algo que su padre nunca aceptó. Padre e hijo no se hablan desde entonces ni si quiera por teléfono. Enrique podría haber firmado un documento por el que renuncia a la herencia que su padre le legaría.
En casa de los Matamoros hay tres cuartos de lo mismo. En el prime time y las tardes de Telecinco se enfrentan con frecuencia mensual Kiko Matamoros y su hijo Diego. La raíz de tan cruento enfrentamiento parece ser la ínclita Makoke. "Todo es por Makoke. Es porque mi padre ha decidido apoyar a una persona con la que yo no me hablo desde hace tres años. Ella es como la madastra mala de las películas", defiende el ex concursante de ‘Supervivientes’.