Ana Obregón y Dell’Atte y otras sorprendentes amistades famosiles
Sorprendidos y extasiados. Así nos encontramos los españoles de bien desde que hemos visto en la portada de ‘Hola’ la amistad que ahora une a las otrora irreconciliables Ana Obregón y Antonia Dell’Atte. “Nos llevamos muy bien, nuestra reconciliación es de verdad”, aseguran en la exclusiva del milenio. Anita y Antonia completan una larga lista de amistades sorprendentes del universo rosa. Las repasamos.
Hace tan solo nos sobresaltábamos al descubrir que Telma Ortiz, la hermana de Letizia de España, y Sor Lucía Caram, la monja tertuliana que asegura estar “enamorada de Artur Mas” quedaban para merendar. También desde las páginas de Hola se nos daba cuenta de la animada tarde que la religiosa y la cuñada del Jefe del Estado habían mantenido en Barcelona. Si rezaron los Misterios Gozosos del Santo Rosario o planificaron un viaje conjunto a Lourdes no ha trascendido.
Este encuentro me recuerda, precisamente, a aquel que mantuvo la Reina Letizia con Isabel Sartorius. En la memoria colectiva figuran aquellas instantáneas en las que compartían animada charla en una terraza de El Pardo mientras miraban unas fotos. ¿Serían imágenes de Eva Sannum?
El año pasado por estas fechas saltaba a la palestra el ‘affaire’ entre Carmen Lomana y Juan Carlos Monedero, ex número dos de ‘Podemos’. Después de varios enfrentamientos en Twitter la cabeza de lista al Senado por Vox y el compañero de partido de Pablo Iglesias sorprendían a todos marchándose de cañas por el madrileño barrio de Malasaña.
Las amistades sorpresa pueden ser a tres bandas como la existente entre mi compañero y amigo, Nacho Montes; la presentadora de Gran Hermano, Mercedes Milá y… ¡La Campanario! Este trío VIP acudió en amor y compañía al último concierto de la Pantoja que ofreció en Madrid. Por si la estampa no fuese pintoresca ‘per se’, además fueron al recital en metro, para sorpresa de muchos viajeros. ¿Compraría Campanario billete sencillo de Metro o le picaría el Metrobús Mercedes?
La pandilla de Alaska y Mario resulta de lo más singular: alrededor de la pareja encontramos personajes tan dispares y variopintos como Federico Jiménez Losantos o Pitita Ridruejo. “Con Pitita ya es adoración. Es veneración. Es una señora educada, con una postura muy digna y muy difícil, muy valiente con sus creencias y que luego le presentas a alguien y lo trata con primor”, explica Alaska. La intérprete de ‘Quiero ser Santa’ y la visionaria de vírgenes prefieren quedar para merendar más que para ir de copas: “De copas es un rollo. Yo estoy sorda y no oigo y ella es muy suave. Nos pasó una vez en el Room Mate y fue imposible. Yo con Pitita no quiero hablar, quiero que hable ella”.