Cámbiame político: los estilistas también cambian a los representantes de los ciudadanos
Pelayo Rey, Cristina Rodríguez y Natalia Ferviú ofrecen diariamente sus destrezas para que personajes anónimos –y también algunos famosos- cambien su imagen y así alcancen sus sueños de triunfo. Los políticos también acuden a profesionales para transformarse y Oteradas, con su habitual sentido del Estado, profundiza en estas mutaciones.
La lideresa socialista Susana Díaz se encuentra en pleno proceso de transformación. Antes de alcanzar la presidencia andaluza, la sevillana ya se puso en manos de profesionales, pero ahora, en plena batalla por la Secretaría General de la formación nacional, ha acudido al asesoramiento de sus coaches. En sus últimas apariciones públicas, la andaluza ha lucido visiblemente más delgada. Además, tal y como destaca ‘El Español’, Díaz muestra una imagen más moderna de la que tiene acostumbrados a sus votantes: después de que se oscureciera el pelo y perfeccionara su forma de maquillarse, ahora la socialista ha renovado su armario.
En las filas de Podemos el que se ha sometido a un cambio radical es el arrebatador Ramón Espinar. En los tiempos en los que se compró su polémico piso de Alcobendas, cuando colaboraba con Pablo Iglesias en el programa La Tuerka. Ahora su look es diametralmente distinto.
En las filas populares también hay cambios de look más o menos radicales. La Ministra de Defensa, Maria Dolores del Cospedal, cambia de peinado con frecuencia. De permanente de señorona de provincias pasó a media melena pasando por un atractivo corte a lo Blanche Deveraux.
Y de la Kylie Minogue de Castilla la Mancha pasamos a la Cher del Hemiciclo, la ex presidenta del PP catalán y actual Secretaria Primera del Congreso de los Diputados, Alicia Sánchez Camacho, se ha hecho un completo: nariz, labios, ojos, papada y arrugas.
La imputación judicial le ha sentado divinamente a Manuel Chaves. El ex presidente de Andalucía acudió a declarar por el caso de los Cursos de Formación con un nuevo look que le convierte en un daddy de lo más interesante. La canosa y poblada barba con la que Manuel Chaves ha aderezado su imagen le añade un atractivo del que antes carecía.
La Madonna del socialismo: Maria Teresa Fernández de la Vega no puede faltar en este repaso. Aunque ella sigue negando por activa y por pasiva retoque alguno, es evidente en mi opinión que la ex vicepresidenta ha pasado por boxes. Dicen los mentideros que el artífice del cambio es el doctor Monereo, el cirujano de cabecera de Alaska y Mario.