¿Una maldición? ¿Un sortilegio? ¿Simple mala suerte? Desde Oteradas desvelamos la existencia de una importante generación de famosas que han manifestado su interés por pasar por la vicaría, se han vestido de blanco en alguna ocasión, se encuentran en la treintena o en la cuarentena pero no han consumado ese momento tan importante del ‘sí quiero’. ¿Quieres saber quiénes son las 'compuestas y sin novio? ¡Te las presento!

La protagonista principal de este 'drama' no puede ser otra que la desafortunada en el amor oficial de España: Chenoa. La cantante con peor suerte en el mundo parejil de la historia de las famosas aseguraba a Marta Robles en una entrevista que es muy tradicional y que le hubiera encantado casarse. Tanto es así que la pobre Laurita ha llegado a protagonizar editoriales de moda nupcial y lució un modelo de novia de Caprile en su videoclip ‘Siete Pétalos’. Con 39 años, la mallorquina sigue esperando.

El record mundial de lucir vestidos de novia sin pasar por el altar lo lleva Eva González, que este año cumple 34 primaveras. El número de desfiles que ha cerrado ataviada con modelitos nupciales tiende a infinito y la pobre se ha quedado sin pasar por el altar. La guapísima sevillana llegó a tener fecha y lugar de casamiento con Cayetano: el 7 de diciembre de 2012 en la parroquia de Mairena del Alcor, localidad natal de la presentadora de ‘Supervivientes 2010’.

Tamara Falcó, que ya se encuentra en sus mid-thirties (en español de toda la vida, que ya se ha hecho casi la primera mitad de la treintena) tampoco encuentra con quien casarse (por la Iglesia, claro). La socialite más católica del panorama divinity ha llegado a diseñar su boda ideal: “bucólica, llena de flores, muy tradicional y muy romántica”, declaraba a ‘Hola’ en una entrevista. “Sueño con mi boda pero primero tengo que encontrar a la persona que esté a mi lado’, aseguraba con resignación.

Amaia Montero y Mónica Cruz, ambas de 37 años de edad, se encuentran en la misma situación. Arrastran un amplio historial amoroso repleto de relaciones fallidas, han declarado a los medios que son de las que les gustaría rubricar su amor con un bodorrio y han lucido públicamente vestidos de novia a modo de grito desesperado. A lo tonto nos hemos plantado en el mes de julio del año 2014 y la fecha del desposo sigue sin llegar…

Adriana Ugarte, que entrará en la treintena de manera inminente, también ha lucido ante los medios lo bien que le sienta el blanco. Después de infructuosos romance con Álex González y Luis Blasco, la actriz madrileña parece haber recuperado la ilusión de sentirse querida junto a un miembro del equipo de producción de su última película. ¿Conseguirá cumplir su sueño de pasar por la vicaría?

Las de fuera, también

La 'compostura y sin novio' no solo afecta a las celebrities ‘Made in Spain’. Las famosas de fuera de nuestras fronteras también están en las mismas. Sobradamente conocido es el caso de Kylie Minogue (46 años). La diva del pop se enfundó el traje de novia allá por los 80 (lo complementó con un cardado más alto que ella) y desde entonces la mala suerte le ha perseguido: Ha querido casarse con James Gooding, Olivier Martinez y Andrés Velencoso y lo único que ha conseguido es que la dejen más tirada que una colilla.

Geri Halliwell, de 41 años, se encuentra en las mismas. La ex Spice Girl de Huesca (porque les recuerdo que genealógicamente Ginger Spice es altoaragonesa) ha lucido moda nupcial sobre el escenario y en videoclips pero sigue sin encontrar el amor que le despose. Anunció su ansiada boda en 2009 pero la fecha se terminó cancelando. Pobrecita.

Finalizamos este repaso con Naomi Campbell. La diosa de ébano ha estado a punto de casarse en una decena de ocasiones con otros tantos hombres: estuvo prometid con Adam Clayton, batería de U2; con el boxeador Mike Comeorejas Tyson, con el actor Eddie Murphy, con el productor Gianni Nunari, con el empresario Luca Orlandi y especialmente traumática fue su relación con el bailaor Joaquín Cortés. Su última relación con el millonario ruso Vladimir Doronin, con el que también tenía fecha de boda, también acabó en tragedia.