Eternas adolescentas: maduritas que se visten como quinceañeras
Suele decir la gente que la vejez o la juventud no tiene qué ver con la edad, sino que es algo que se lleva por dentro, en espíritu. Estoy de acuerdo… en parte: La edad también se puede mostrar por fuera y si no, miren como algunas de nuestras famosas a pesar de haber cumplido ya el medio siglo siguen vistiéndose como adolescentas. ¡Parecen fans de Justin Bieber cuando en realidad ellas suspiraron por los Beatles!
El caso más icónico y comentado es el de nuestra querida Ana Obregón. La bióloga más famosa de España, a sus 58 palos, lleva toda una vida vistiendo como una estudiante de secundaria: minifaldas de tela reducida, tops de escándalo y escotes de vértigo forman parte de los estilismos habituales y diarios de la presentadora de 'Gracias por todo' que lo mismo le sirven para ir a un sarao de superlujo, a una cena informal o para ir a comprar el pan.
Su equivalente 'made in USA' bien podría ser Mariah Carey. La protagonista de ‘Glitter’, que según asegura tiene 43 años aunque no sabemos que pasaría si lo dijese conectada a un polígrafo, mantiene los mismos preceptos fashionables de Anita: “cuanto más corto, más apretado y más te obligue a meter tripa, mejor”. El book estilístico de la intérprete de ‘Obessed’ no tiene desperdicio alguno y para muestra unos cuantos botones…
Las estrellas del pop son una fuente inagotable de mujeres jóvenes de espíritu y jóvenes de atuendo: ¿Qué me dicen de Madonna, de 54 años vestida de Majorette? ¿Y del gusto de Cher por las transparencias? ¿Y el de Jennifer Lopez por vestirse como si fuese una monitora de aerobic? Ni que decir tiene que soy fan absoluto de estas buenas señoras y sus criterios extremos a la hora de plantarse un modeluqui.
Volviendo a la madre patria no podemos obviar dos mujeres de rompe y rasga desde los tiempos de la Movida Madrileña: Alaska y Agatha Ruiz de la Prada. Las dos son ejemplo de cómo el estilo propio no tiene nada que ver con los años y tanto una como otra, de 50 y 52 años respectivamente, visten como a buen seguro no se atreverían muchas estudiantes de ESO.
Blanca Cuesta y Leticia Sabater, que ninguna de las dos cumplirá 40 años, optan por un modelo de adolescente más amiga del ocio en discotecas de extrarradio y centros comerciales de periferia, al estilo ‘Princesas de Barrio’. Mientras Blanca se perfila como una digna sucesora del estilo de la madrina de este artículo, Ana Obregón; lo de Leticia es como una versión desfasada de los estilismos que lucen las protagonistas de Gandia Shore.
Y acabamos este repaso con dos mujeres que en su día estuvieron de muy buen ver y a día de hoy se resisten a dejar de sentirse atractivas con los modelitos con los que un día conquistaron el mundo: Janice Dickinson y Pamela Anderson. ¡Qué les gusta seguir enseñando cacha aunque ya estén algo más flacidonas! Claro que sí, y muy bien que hacen… si no fuesen así, serían anodinas del todo y yo no les tendría la estima que les tengo. Eso es así.