Han conseguido la eterna juventud. Como si se tratase de algún pacto diabólico como aquel de ‘La Muerte Os Sienta Tan Bien’, estas celebridades se mantienen impertérritas e inmutables ante el paso del tiempo. Puede ser genética, bisturí o brujería, pero una cosa es cierta y meridiana: sus rostros no evidencian el devenir de las décadas.
Con la llegada de la Nochevieja, el presentador Ramón García vuelve a asomarse a las pantallas con su eterna capa (aunque la gente de bien recibiremos el año con los estilistas de Cámbiame). Desde los años 90, la imagen Ramontxu apenas ha variado: la misma cara ha dado la bienvenida a 1997, 2004 o 2015.
Sin movernos de la televisión pública, uno de los casos más significativos es el de Jordi Hurtado, el presentador de ‘Saber y Ganar’. El conductor del concurso más longevo de la televisión pública protagoniza infinidad de memes y bromas interneteras al respecto. Hasta ‘El Mundo Today’ se ha hecho eco de informaciones tan reveladoras como “Jordi Hurtado envejece de golpe”. “Antes parecía más joven y ahora más viejo, quiero ser normal”, dice el presentador, ponen en boca del presentador.
Cuando era pequeño, me gustaba ver los días que no iba al cole el programa matutino de Maria Teresa Campos en el que salía Jesús Mariñas y su hija Terelu. Aquel ‘Día a día’ estaba presentado por una mujer madura a la que hace 20 años le presuponía una edad. Pues bien, han pasado un par de décadas y esa misma señora continúa apareciendo en pantalla con su hija y el cronista social. Ellos han cambiado, pero la Campos sigue exactamente igual que cuando el licenciado que esto firma estaba en la EGB.
Iñigo Errejón también tiene la misma cara que cuando hizo la primera comunión. La primera vez que vimos al líder por Podemos dudamos si tendría edad legal para votar, pero la verdad es que esta persona a la que apetece regalarle un puzzle de Peppa Pig pasa ya de los 30.
No menos impactante es el caso de La Reina doña Sofía. Su Majestad Emérita luce el mismo rostro y el mismo peinado desde que accediese al trono, y de eso hace 40 años. Golpes de Estado, Marichalazos, Urdangarines, Corinnas y Letizias… Nada ha conseguido que el perfil de la soberana siga siendo el de las monedas de 500 pesetas.
En el Principado de Mónaco también se da este caso. El Príncipe Alberto está exactamente igual que hace dos décadas. Vale que hace muchos años que hizo aparición la calvicie, pero eso da igual: el tiempo se detuvo el día que cumplió los 35 años. ¡Y ahí sigue!
Todos sabemos que Isabel Preysler ha acudido al bisturí para mantenerse juvenil, pero el caso que resulta digno de estudio clínico es el de su hijo Enrique. El mayor de la filipina apenas ha cambiado desde que cantaba aquello de ‘Experiencia Religiosa’ en 1995. ¡Y han pasado veinte años!