Instagram, el peor enemigo de los paparazzi, enamora a las celebs
Los famosos cuelgan sus fotos en las redes sociales
¿Tú tienes Instagram La aplicación gratuita para compartir fotos (para iPhone, ipad, iPod y desde este abril también Android) es un homenaje a Kodak Instamatic que permite compartir las fotos que haces con el teléfono en redes sociales (Facebook, Twitter, Tumblr y Flickr). La gracia es que puedes tunear las fotos con efectos vintage de lo más cool. Con Instagram siempre pareces un poco más guapo que en la realidad y las fotos tienen forma cuadrada con las puntas redondeada. Muy cuqui y muy Pola todo. ¿Qué celeb puede resistirse a usar la última APP molona?
Ninguna. El problema ahora lo tienen los pobres paparazzis. A los fotógrafos que siguen la vida privada de los famosos les ha salido una competencia más que difícil: las propias celebs. Cada vez son más los VIPs que cuentan su vida gráficamente en redes. A continuación te enseñamos una selección de las tendencias fotográficas que los famosos han impuesto en Instagram. Que es lo que más enseñan y de lo que más presumen.
Los tenemos de todos los tipos: nacionales, internacionales, los que van de artistas conceptuales, los que nos fotografían hasta cuando van al baño, elegantes, chonis... En el fondo, sus fotos son una prolongación de si mismos.
Así por ejemplo, Rihanna mientras su compañera de profesión, la diosa australiana Kylie Minogue Recientemente colgó una con su séquito de los conciertos que destilaba buen rollo por los cuatro costados.
No solo la prensa del corazón padece el 'intrusismo' de sus propios protagonistas a través de las redes sociales, sino también el periodismo deportivo. Nuestras figuras del fútbol, el automovilismo, el atletismo o el tenis son muy dados a colgar fotos en Instagram y filtrar así algunos secretillos de su vida privada o deportiva. Fotos de Sergio Ramos y Sergio RamosFernando Torres, a Cristiano Ronaldo en el baloncesto o a Fernando Alonso tocando el piano.
Otro subtipo de famosos con Instagram son aquellos que utilizan la red social de las fotografías color sepia para presumir de churumbeles. Britney Spears es una de ellas y de vez en cuando sorprende colgando fotos de sus pequeños, Sean Preston y Jayden James, y haciéndonos partícipes de sus juegos y trastadas. Otra madre 2.0 es Jessica Alba, la estrella de cine presume a través de las redes sociales de sus dos niñas: Honor y Haven. Nuria Fergó también nos presentó a su hija Martina a través de una foto en las redes sociales.
A falta de bebés, buenas son las mascotas. No son pocas las celebrities que usan las redes sociales para colgar fotos con sus mascotas: El gato de Soraya Arnelas es bien conocido por sus seguidores gracias a sus autofotos con el minino. Taylor Swift también ha convertido a su gatito en un bichejo famoso gracias a sobreexponerlo en Twitter. Otra que es muy dada a hacerse fotos con animales es Selena Gómez, la novia de Justin Bieber, otro famoso adicto a esta aplicación para dispositivos móviles.
Otro tipo de Celebrities adictas a Instagram son aquellas que usan las fotografías que cuelgan para mostrar al resto de los mortales lo enamoradísimos que están y lo chupi que se lo pasan. En este grupo podemos encontrar a Guti y Romina (él cada vez más tronista y menos futbolista, ella sigue sin gustarnos en el programa en el que colabora) o Eduardo Cruz y Eva Longoria. Otra famosa adicta al Instagram es Úrsula Corberó que aunque no tiene pareja, el otro día nos daba envidia a todos mostrándonos su día de playa (en top-less).
El grupo más importante de Instagram es el de aquellos que utilizan las fotos que cuelgan en el Instagram para acumular menciones y piropos. Más allá de famosos cutrecillos y tertulianos baratuchis en plan Tamara Gorro, en el panorama Divinity hay mucho egomaníaco. Solo hay que echarle un vistazo a las fotos que cuelgan personajes como Zac Efron, Ashley Benson (de la serie Pretty Little Liars) o Chris Brown que marca paquete y abdominales en sus fotos, podrían estar en este sector.
Andrea Guasch, la actriz fetiche de Disney Channel es una adicta confesa a los filtros de la aplicación, tanto, que hasta cuando su cabeza se satura y es incapaz de elegir uno solo, va y cuelga todos. Si con 21 primaveras ya tira de retoque para publicar sus fotos, mal vamos Andrea, mal vamos…