Ana Belén nunca se casó con Victor Manuel: la historia detrás del 'matrimonio' más estable del cine
Ana Belén y Víctor Manuel nunca se casaron. Resulta increíble, pero una de las parejas más estables del star system español de todos los tiempos no está casada. La pareja celebró una boda por lo civil en 1972 en Gibraltar pero su unión nunca tuvo validez. Sin embargo llevan juntos como pareja sentimental y artística casi 50 años.
Sus dos hijos, Marina y David
La pareja ha pasado este medio siglo sin dar escándalos personales y han sido padres de dos hijos, Marina y David, que han seguido sus pasos (ella como actriz y él como cantante) y dos nietos por parte del varón: Olivia, de 11 años, y León, de 6, que llaman a los famosos cantautores “yaya” y “yayo”. Su faceta como abuela la vive con naturalidad: “Yo he sido muy consentidora y muy estricta como madre y como abuela”, reconoce.
Respeto eterno
Tanto Ana Belén, de nombre real Pilar Cuesta, como Víctor Manuel sostienen que su relación no ha sido un camino de rosas pero que el amor y el respeto que se profesan siempre ha estado por encima de las dificultades de la vida.
Discreción ante la prensa
La defensa de la privacidad de su vida familiar ha sido durante estos años una batalla de primer nivel para la pareja que fueron pioneros en mantener problemas con los paparazzis para mantener la imagen de sus hijos fuera del foco mediático hasta que se hicieron mayores de edad. En los años 80, Ana llegó a derribar la moto de un fotógrafo que hacía guardia en los alrededores de su casa.
Vida sencilla
Sus amigos aseguran que, a pesar de la enorme fama de ambos, Víctor Manuel y Ana Belén son amigos de la vida sencilla y desprecian el esnobismo y los excesos de la popularidad: acuden con frecuencia al cine y al teatro y prefieren los planes caseros. Según confiesa la propia Ana, donde más dinero gasta es en viajes. Además reparten las labores domésticas: Víctor se encarga de la compra y Ana de cuestiones como la plancha o las camas. “Ana delega en mí áreas de la casa, y yo delego en otras”, reconoce.
La pareja reside en una casa de tres plantas, cerca del madrileño parque de Berlín, donde cuentan con un pequeño jardín. Víctor y Ana se mudaron ha este inmueble después de padecer un atentado con bomba por parte de grupos de extrema derecha en su chalet de Torrelodones: “Decidimos quedarnos en el centro porque nació David y teníamos miedo, estábamos muy señalados”, declara.