Ana y los once: Repasamos las parejas de 'la Obregón' (que estrena novio)
divinity.esEl verano es una estación muy Obregónica: El tradicional posado y su vuelta a la televisión cuentan este año con el aliciente de que la bióloga más célebre de España estrena nuevo novio. A sus 59 años la también guionista y empresaria no esconde su amor por el atractivísmo torero Israel Lancho, de 34 años. El matador culmina la interminable lista de romances de la bailarina y escritora. Oteradas recorre hoy el curriculum sentimental de la también cantante y modelo.
Miguel Bosé, el primer amor
El primer novio de Anita fue el cantante Miguel Bosé. La diva, que pudo haberse convertido en tía política de Bimba, lo recuerda como “el regalo que me hacía la vida tras una infancia llena de sufrimiento". El romance también dejó huella en el cantante de ‘Amante Bandido’, quien no volvió a tener ningún otro noviazgo público con mujer alguna.
Alberto de Mónaco, el príncipe y la corista
Además de presentadora, actriz, bailarina, bióloga, empresaria, cantante, guionista, modelo y cocinera de paellas ‘amateur’ , la Obregón podría haber sido Princesa de Mónaco. Uno de los primeros amores de Ana fue nada menos que Alberto de Mónaco. "Me gustaba. Demasiado. Era divertido, inteligente, guapo, un piscis como yo lleno de sensibilidad e imaginación... Pero no podía ser... Con Alberto viví un cuento cuyo final estaba anunciado desde el principio", escribiría años después en sus memorias la creadora y protagonista de ‘Ana y los Siete’.
Alessandro Lecquio, el padre de la criatura
Una de las pasiones más mediáticas de la historia del corazón tuvo lugar con el romance de Ana Obregón y el entonces desconocido aristócrata italiano Alessandro Lecquio. La historia parecía sacada de un culebrón de amor, pasión y lujo rollo ‘Dinastía’: La bióloga le birló el novio a una ex modelo de Armani (Antonia Dell’Atte), se quedó embarazada y anunció la boda a bombo y platillo, pero ésta nunca tuvo lugar porque el aristócrata mujeriego la dejó tirada por una azafata más joven y más rubia.
Fernando Martín, la leyenda
Anita también es de alguna manera la gran viuda del basket español. En los primeros años 80 la protagonista de la película ‘Policía’ y el pívot del Real Madrid mantuvieron un noviazgo que se truncó cuando el deportista falleció en un accidente de coche en la M-30. “Tres años que puedo asegurar que fueron los más felices de mi vida... El amor de mi vida", recuerda Ana.
Davor Suker, la estabilidad
De viuda del Real Madrid de Baloncesto a WAG del mismo equipo. Durante los años 90, Anita encontró la estabilidad sentimental con la estrella croata del Club Merengue de aquellos años. Mucho antes de que ligarse a un futbolista fuese sinónimo de distinción (algo que nunca entenderé), la Obregón visitaba con sus ajustados trajes de lycra el palco del Bernabéu: “En él encontré todo lo que estaba esperando sin saberlo: un hombre generoso, honesto, con la humildad de los grandes, que aceptaba y admiraba mi carrera y, sobre todo, que no pretendía cambiarme”.
David Beckham, provocando las iras de Victoria
La afición de Ana Obregón por el vestuario del Real Madrid no se quedó ahí. En los años en los que David Beckham jugó en el equipo blanco, parece que el de Manchester también se dejó querer por Ana, provocando los celos de Victoria que en un ataque de ira la llamó ‘Barbie Geriátrica’ en el gimnasio. Ana contraatacó ensalzando públicamente las virtudes del marido de la Spice: “Descubrí a una persona sencilla, humilde y buen padre”, declaró.
Adams Pérez, un circo
Ana Obregón y el Principado de Mónaco tienen una relación de ida y vuelta. Años después del romance de la presentadora de ‘Gracias Por Todo’ con el Príncipe Alberto, la Obregón se ligó al ex marido de Estefanía de Mónaco. El mismísimo sobrino de Paquita de Mónaco por el que Chayo Mohedano se enamoró perdidamente en ‘Gran Hermano VIP’ y que le rompió el corazón porque prefirió los arrumacos de Jacqueline Aguilera, miss y también habitante de la famosa casa de Guadalix de la Sierra.
Miki Molina, sexo en el coche
La Obregón también ha emparentado con las grandes sagas del espectáculo español: la familia Molina. Anita y Miki Molina tuvieron un tórrido romance cuando ambos coincidieron en el reparto de la serie ‘Ana y los Siete’ en la que la bióloga era también guionista y creadora. En la memoria colectiva está aquella estampa de los dos intérpretes fornicando como adolescentes en el interior de un coche. '¡¡El mayor escándalo del año!! En la calle, en el interior de un coche Ana Obregón y Micky Molina pillados en plena faena', titulaba la publicación que posteriormente tuvo que indemnizar a la bióloga.
Darek, la pasión polaca
Después del fugaz noviazgo con el ex marido de Lydia Bosch, nuestra heroína se involucró en una historia de amor que acabó en tragedia junto al polaco Darek Miroslaw Dabrowski. Anita le abrió las puertas de la fama, pero el ex stripper le terminaría engañando con Susana Uribarri quien, para colmo, era representante y amiga íntima de la presentadora de la gala musical ‘Yo Fui a Eurovisión’ que TVE emitió en mayo de 1998 con la presencia de Massiel y Salomé, entre otras.
Jorge Juste, Jorge ‘who?-ste’
El empresario Jorge Juste se convirtió en primera espada del corazón nacional gracias a su romance con Anita. Junto a ella acudía a todas las fiestas de la capital y luego inició su trayectoria en separado como famosuelo independiente. Llegó a tener una sección en el programa ‘Por la Mañana’ de TVE y colaboró en la primera etapa de ‘Día a día’, el magazine matutino de la Campos, en Telecinco. Su gusto por los medios le llevó a participar incluso en ‘La Granja de los Famosos’, una precuela de ‘Acorralados’ presentado por Terelu de escaso éxito de audiencia.
Israel Lancho, el último en llegar
El nuevo chico de Anita es uno de los grandes nombres del toreo actual. Aficionado a flirtear con las presentadoras de las Campanadas de la Televisión Pública (mantuvo un romance con Anne Igartiburu) define a la siempre polifacética Anita como “una fenómena”. Natural de Badajoz, le fascinan las motos, Michael Jackson y Nirvana. Aunque Ana no quiere confirmar el romance, los confidenciales digitales aseguran que “ya no esconden su relación”.
