La barba está de moda. El hombre lampiño y con rostro efébico no se encuentra entre los cánones de belleza actuales. Por eso los hombres de referencia del universo Divinity, desde el príncipe Felipe hasta Mario Casas, han optado por lucir rostros endurecidos por la fortaleza de una frondosa pero cuidada barba.
Juego de Tronos
Las monarquías europeas han caído rendidas ante el encanto de las barbas. Además de nuestro admirado don Felipe son muchos los príncipes que se han dejado barba en los últimos tiempos. Haakon de Noruega luce desde hace algunos años un rostro algo más duro gracias al vello facial.
No es el único: el príncipe Guillermo, heredero del trono británico, también se nos ha mostrado como un escapista del afeitado y lo hemos visto en más de una ocasión como auténticos hombrecito de ‘pelo en cara’
Los niños se hicieron hombres
Los sex symbols infantiles del pasado también han roto con su pasado más pueril gracias a la virilidad que les ofrece el pelo del bigote y la perilla: Zac Efron o Justin Timberlake han optado por la barba como seña de identidad para conectar con un público más adulto y ofrecer así una imagen más compacta.
Otros grandes iconos de la gran pantalla han optado por la barba como complemento estético más allá de las exigencias del guión: Ryan Reynolds, Brad Pitt, George Clooney o Ashton Kutcher han optado por prescindir del afeitado para verse más guapos… ¡Y lo han logrado! Digan lo que digan nos gusta el hombre-lija…
Algunos encontraron el secreto del vello facial mucho antes: la barba cuidadosamene descuidada de Miguel Ángel Silvestre o el look ‘falsamente dejado’ de Hugo Silva han ayudado a ambos actores a forjarse una imagen propia entre los nombres propios de la ficción ‘made in Spain’.
La maquinilla de afeitar, fuera de juego
Las grandes figuras del fútbol también han encontrado en una barba bien cuidada una seña de identidad. Iker Casillas, Gerard Piqué, Xabi Alonso y hasta el otrora lampiño David Beckham han encontrado en sus barbas unas señas de identidad que les han abierto las puertas del mundo de la moda más allá de los terrenos de juego.