Nunca es tarde si la boda es buena: la de Borrell y otras bodas maduras

divinity.es 30/11/2018 17:04

Ya lo dice la canción, el amor no tiene horario ni fecha en el calendario. Cada vez son más famosos en edad de jubilación que pasan por la vicaría con la emoción de jóvenes adolescentes. La semana pasada nos enterábamos del matrimonio en secreto entre Josep Borrell, de 71 años, y Cristina Narbona, de 67. No son los únicos maduritos que se han dado el sí quiero en los últimos meses.

Este mismo otoño se daban el ‘sí quiero’ José Ortega Cano y Ana María Aldón. El viudo de Rocío Jurado, de 67 primaveras, juraba amor eterno a su novia en un bodorrio de aúpa en Sanlúcar de Barrameda. Como si fuera una boda juvenil, la novia lució dos vestidos y se emplearon tres mil flores bordadas, mil ochocientos cristales checos y tres meses de trabajo. Al enlace acudió la flor y nata del corazón patrio: Rosa Benito, Antonio David, Gloria Camila, Miguel Abellán, Jaime Ostos

El televisivo Erick Putzbach, de 37 años, se casó el pasado Día de Reyes con su novio Rafael de Marchena, de nada menos que 85. La pareja unió sus vidas en una íntima ceremonia que tuvo lugar en la mansión que el octogenario posee en Los Ángeles. Según confesaron los novios, el enlace costó la friolera de 46.000 euros. Nunca es tarde si la boda es buena.

El periodista Juan Luis Cebrián, de 74 años pasaba recientemente por el altar con su última novia, a la que la revista Hola definió en su exclusiva como "la empresaria rumana Mihaela Mihalcia". El evento se celebró el pasado 22 de septiembre en una urbanización en la zona norte de Madrid donde tiene su domicilio. “Parece el abuelo llevando a la nieta al altar”, dijo con sarcasmo Beatriz Cortázar en la tertulia radiofónica de Federico Jiménez Losantos

Su némesis periodística, Pedro Jota Ramírez, también ha hecho lo propio. El director de ‘El Español’ dio el sí quiero a los 65 años en octubre de 2017. Después de haber compartido su vida durante tres décadas con la diseñadora Agatha Ruíz de la decidió emprender un nuevo camino sentimental de la mano de la abogada Cruz Sánchez de Lara. “Nos dijimos lo que queríamos para el resto de nuestras vidas. Nos regalamos palabras fabulosas. No hubo fiesta, ni regalos, ni invitados, ni anillos, ni vestido blanco, pero fue la boda más emocionante y bonita que hubiera podido tener”, declaró ella a Vanity Fair.

También le va la marcha nupcial a Carlos Falcó, marqués de Griñón. Con 80 años y cinco hijos de tres mujeres diferentes, contrajo matrimonio el año pasado con Esther Doña, de 39 años. El bodorrio tuvo lugar en la finca del marqués, El Rincón, con la ausencia de Tamara Falcó, la hija más mediática del novio.

El extenista Manolo Santana –más conocido como el ex marido de Mila Ximénez- se casó en 2013 con la brasileña Claudia Rodríguez, veinte años más joven que él. Éste es el cuarto matrimonio para el ex jugador de tenis y empresario afincado en Marbella, que dio el ‘sí quiero’ con 75 años.

El caso más mediático fue el caso de la Duquesa de Alba. La difunta Cayetana Fitz James se casó en 2011 con Alfonso Díez cuando contaba con 85 años. El bodorrio, celebrado en Sevilla y retransmitido en directo por las principales canales de televisión, significó el tercer enlace para la duquesa, quien fallecía en 2014 dejando a su enamorado como duque viudo consorte.

Tampoco está ya entre nosotros el doctor Iglesias Puga, progenitor de Julio Iglesias y conocido por todos como ‘Papuchi’. El abuelo de Enrique Iglesias le dio el ‘sí quiero’ a su estimada Ronna, ex modelo originaria de Florida. Él contaba con 86 años y ella con 38. Con ella tuvo dos criaturas. Su segunda hija en común vino al mundo cuando él ya había fallecido a la edad de 90 años