49 años de altibajos los de Chábeli Iglesias. La que es la primera hija de Julio Iglesias e Isabel Preysler, otrora televisiva en la era pre 'Sálvame', decidió un buen día poner tierra de por medio e instalarse en Florida. Poco quedaba ya de aquella joven inocente que copaba miércoles sí, miércoles también las portadas del papel couché. La de ahora es una vida tranquila, alejada de los focos, en la que ejerce de madre y ama de casa. "No echo de menos las cámaras. Me gusta mi vida familiar. A mí la fama y lo que son las cámaras, un 'ratito', pero no es lo mío", sostiene. Su hermano Julio José va más allá: “Sacarla de su casa es imposible”.

Como si fuera una protagonista de 'Mujeres Desesperadas', la rutina de Chábeli tiene lugar en un barrio residencial donde vive volcada en su familia, su marido Christian Altaba y sus dos hijos Alejandro, de diecisiete años, y Sofía, de siete. “Ella se ha reiventado de una forma que es feliz con sus hijos, su marido y ser madre de familia”. Cuidar de la casa, preparar la comida, llevar a los niños al cole, jugar al tenis o mantener el jardín de su casa parecen ser los muy respetables quehaceres habituales de esta discreta mujer que no concede una entrevista desde 2016.

Los allegados de la familia celebran las dotes domésticas de Chábeli, hasta tal punto que ella es la encargada de organizar todas las reuniones familiares de tan singular clan. “Ella organiza las cenas de Navidad o cualquier tipo de evento porque le encanta decorar las mesas, recibir…”, asegura Tamara Falcó.

La vida de la hija mayor de la Preysler no siempre ha sido tan idílicamente anónima, y durante los años 90 la palabra escándalo y exclusiva acompañaban a su nombre. A pesar de que siempre estuvo en la picota gracias a los posados familiares en la revista ‘Hola’, comenzó a volar sola en 1991 cuando presentó una sección en el programa “Al sol”. Es su momento recibió bastantes críticas negativas.

A pesar de que su debut como presentadora no resultó halagüeño, Chábeli puede presumir de haber escrito una página de la historia de la televisión en España ya que fue la primera vez que una invitada abandonaba airada un plató de televisión al grito de “Esta gente son gentuza”. Aquello ocurrió en el primer programa del legendario ‘Tómbola’ de Canal Nou tras una batería de maledicentes preguntas y comentarios por parte de Karmele Merchante, Lydia Lozano y Jesús Mariñas.

La polémica de aquellos años iba pareja a su vida sentimental. En 1993 Chábeli se casó con Ricardo Bofill Jr y su historia de amor hizo correr ríos de tinta. Las adicciones del hijo del afamado arquitecto condujeron el matrimonio al fracaso. Mientras Bofill rehízo su vida junto a Paulina Rubio, Chábeli hizo lo propio con el empresario Christian Altaba, junto con el que comenzó a descubrir las bondades del anonimato, aunque ha protagonizado algún que otro escándalo.

En 2007 la hija de Isabel Preysler demandó a su marido por un presunto episodio violento, aunque todo quedó en gua de borrajas: "Christian y yo tuvimos una discusión muy gorda, y yo me asusté porque nunca le había visto tan alterado y diciéndome las cosas tan fuertes que me dijo", expresó en ‘Hola’. En 2010 volvió sobre el tema en una entrevista para ‘Vogue’ donde confesaba: "Tras denunciar a mi marido, nuestro matrimonio es mucho más sólido".

Sea como fuere, Christian y Chábeli viven felices alejados de los flashes en su familia de corte tradicional y yo, que aspiro a ese tipo de vida de corte tradicional y de alta burguesía, no puedo hacer otra cosa que celebrarlo. Tampoco se han inmutado ante los muchos escándalos que han rodeado al clan este último año. El estado físico de su padre se ha puesto en duda tras unas fotos bañándose en aguas caribeñas. Otro de los frentes a los que ha hecho caso omiso ha sido la existencia de un presunto hermano legítimo, Javier Santos, del que Julio Iglesias rechaza de manera fulminante como hijo biológico.