Las otras crisis de Felipe y Letizia en las que el río en Zarzuela sonó a divorcio y luego no
La prensa alemana hablaba hace escasos días del inminente divorcio de Felipe VI y Letizia de España. Los tabloides germanos tienden a dar esta noticia semanas alternas desde que los Reyes se casaran hace 14 años (una semana embarazan a Letizia y a la siguiente la divorcian). En virtud a la verdad he tenido a bien recuperar las auténticas y verdaderas crisis matrimoniales (hasta donde sabemos) que ha vivido la pareja y de las que el matrimonio ha salido fortalecido. Allá vamos.
La mayor crisis de la pareja tuvo lugar en agosto de 2013. Aquella vacaciones tuvieron a la pareja al borde del divorcio real. “Atrevesaron una crisis. Y gorda. Nos temíamos lo peor", admitió una fuente próxima a Zarzuela a la revista Vanity Fair. Aquel verano Letizia, aún princesa, llegó más tarde que el resto de la familia y regresó a Madrid antes de lo previsto, dejando plantados a su marido y a sus hijas. No asistió ni a la tradicional cena con autoridades en el Palau de la Almudaina.
El inicio de aquella mala época entre el matrimonio se sitúa varios meses antes: en la toma de posesión del Papa Francisco en el mes de marzo. Allí, según contaron testigos presenciales “Esto se está acabando, que nos echan. Nos vamos ya”, le dijo, ante la sorpresa de los cardenales.
El último coletazo se vivió en las navidades de aquel año. Según informó Marisa Martín Blázquez enla última gran discusión tuvo lugar a finales de diciembre, cuando la pareja acudía a una cena en casa de unos amigos del Príncipe. La pelea comenzó a las puertas de la casa, donde varios testigos vieron a la Princesa haciendo aspavientos, y continuó en el interior de la vivienda.
Otro desencuentro momento de tensión entre Felipe y Letizia tuvo lugar en 2016 durante la Apertura de las Cortes de la reciente legislatura. Doña Letizia lució un rostro serio y el ceño fruncido y no esbozó ni una media sonrisa en el tiempo que duró el discurso de su marido de su marido. Se la vio apagada, distante y con la mirada perdida. Ni siquiera sonrió ni cambió su gesto cuando el Rey acabó su intervención y la miró en busca de complicidad y de apoyo.
El día de la Pascua Militar de este mismo año, la reina Letizia hizo un curioso y público desplante no sólo a Felipe VI, sino también al resto de autoridades que se encontraban junto a ellos. En un momento de la recepción ya en el Palacio Real, la asturiana sacó un espejo de su bolso y se retocó el maquillaje, ante la atónita mirada de su esposo y del resto de acompañantes. El gesto, muy criticado en las redes sociales, fue considerada toda una falta de respeto hacia su marido.
Otro momento de tensión matrimonial tuvo lugar en el año 2015 durante una visita de la pareja real a México. En Youtube puede verse un vídeo en el que en el que el Rey Felipe la reprende por su actitud, ya que debía posar para una foto junto con el Presidente Peña Nieto y la Primera Dama y se puso a deambular entre los estantes y a tocar los libros antiguos sin guantes, lo que le valió la advertencia de un funcionario.