El testimonio de Dani Martín, que hace unos días reconocía en televisión sus problemas con las drogas, supone un acto de valentía sin precedentes: no sólo ha relatado la proeza de salir de lo más hondo sino que ha vencido el tabú de explicar uno de los capítulos más oscuros de sus vidas. El cantante, después, ha bromeado sobre su 'confesión' e incluso se ha reido de los titulares: "El que más gracia me hizo fue: 'pero ya está limpio'". Hoy quiero recordar otros valientes que han conseguido superar sus adicciones.
Alonso Caparrós y sus montañas de cocaína
El histórico presentador de espacios como ‘Furor’ o ‘La Isla de Los Famosos’, Alonso Caparrós, contó sin tapujos en el plató de Sábado Deluxe su experiencia con la cocaína. El comunicador empezó a consumir siendo menor de edad, a los 17 años, y confiesa que ésta le atrapó de una manera súbita. "Soñaba con montañas de cocaína", llegó a afirmar, evidenciando que su dependencia era máxima. "Consumía sin medida alguna: ocho, diez, quince gramos, hasta que el cuerpo aguantara", explicó.
Belén Esteban, adicta a su Migue
En el mismo saloncito en el que Caparrós contaba que había consumido “montañas de cocaína” también se redimía en 2013 Belén Esteban. La Princesa del Pueblo, que relató su infierno con las drogas en su autobiografía, aseguraba que “hubo un tiempo en que solo pensaba si mañana tendría para ponerme”. Tras muchos intentos y no pocas recaídas ha conseguido mantenerse limpia: "ahora soy adicta a la vida y a mi novio", asegura con una amplia sonrisa.
Melendi: coca, alcohol y fármacos
Las drogas también han protagonizado un capítulo importante en la biografía de Melendi. El cantante asturiano confesó en ‘Viajando con Chester’ que comenzó a consumir drogas con 17 años. El coach de 'La Voz' le contó al marido de Laura Escanes que ha abusado de todo tipo de sustancias nocivas, desde la cocaína hasta los fármacos, pasando por el alcohol. "Antes consumía de todo, ahora solo un porro de vez en cuando. Yo soy un adicto porque no puedo probarlo, soy un enfermo crónico", explicó.
Jordi Martín, secretos de paparazzi
El paparazzi más dicharachero de ‘Cazamariposas’ también ha relatado sus adicciones. Martín cuenta que empezó a consumir muy jovencito, con solo 20 años, y que no era consciente de cómo estas adicciones estaba acabando con su calidad de vida. También relató que su drogadicción provocó su salida del reality ‘Sálvame Snow Week'.
Lolita Flores, sumida en el dolor
La hija de ‘La Faraona’ reconoció que flirteó con las drogas tras la muerte de su madre y de su hermano Antonio en apenas 15 días. "Me metía rayas de coca, bebía, fumaba porros... El dolor me hizo caer", confesó. Salió del infierno que acabó con la vida gracias a su hija, Elena Furiase, que un día le pilló en pleno colocón. "Cuando ella me vio ciega me dije que se había terminado y así fue. De un día para otro lo dejé y nunca más".
La liberación de Pedro García Aguado
El ‘Hermano Mayor’ Pedro García Aguado ha focalizado sus adicciones de antaño para ayudar a jóvenes con problemas. El que fuera estrella internacional del waterpolo explica que el dinero que manejaba con su juventud, las malas compañías y los problemas personales derivaron en adicciones fatales que arruinaron su vida y su carrera. Durante años su vida estuvo vinculada a la coca: “No podía ya frenar aquella espiral de depravación. Hice cosas gravísimas, reconoce García. Algunas veces cogí a mi hija en brazos porque estaba llorando y sólo deseaba que se callase para poder meterme otra raya”.
Sofía Cristo, en primera persona
"Tengo 33 años y he consumido drogas desde los 14". Así empieza Sofía Cristo el relato de su vida ante los adolescentes y padres de los colegios e institutos que visita para prevenir que otros cometan sus errores. La hija de la reina emérita de los platós televisivos huye de tópicos y aborda el relato de su vida sin contemplaciones: “Manipulé a mi familia de tal forma que mi madre creía que fumar porros en casa era normal”. Tras el cannabis llegó la coca, el speed y las pastillas y a los 29 años ingresó en desintoxicación: “aquello fue una escuela de vida”, defiende.