La entrevista bomba de Meghan Markle a Oprah Winfrey sigue generando resaca informativa y titulares alrededor del mundo. No es para menos, la charla entre la todavía duquesa de Sussex (Success, dicen algunos) y la comunicadora estuvo repleta de revelaciones, medias verdades e historias sensacionales.
El mundo del corazón ha vivido todo un ataque al ídem con el torrente de información que ha generado. No es la primera vez que nos encontramos en esta tesitura, antes que ella otras primeras figuras de la crónica rosa provocaron terremotos de semejante magnitud. Los recuerdo para ustedes
Resulta inevitable realizar paralelismos entre los Pantoja y los Windsor. El encuentro ‘royal’ de Oprah parece un remake “made in USA” de “Cantora: La herencia envenenada”. Las revelaciones de Paquirrín sobre la realidad que se vive en el Palacio Real de la Tonadilla provocó en el corazón patrio una conmoción semejante (si no mayor) que la entrevista de Meghan. La actriz de ‘Suits’ y el DJ compartieron una misma puesta en escena llena de solemnidad y afectación con lágrimas contenidas. Los dos jugaron con municiones parecidas como la recreación de un hipotético episodio racista. Que lo que contasen fuese verdad o no, ya es otra historia.
Otra referencia clara para la puesta de largo de Meghan en el prime time americano fue la entrevista que la que hubiera sido su suegra, la eterna Diana de Gales, concedió a la BBC en 1995. Meghan hizo suya la dialéctica de la malograda princesa para arremeter contra su familia política. La de Sussex copió los silencios, las poses y hasta el maquillaje de la madre de su marido. En aquella ocasión, en tono sombrío, Diana reveló que su matrimonio siempre estuvo condenado al fracaso porque “éramos tres”.
No hace mucho tiempo la vida familiar de Miguel Bosé era feliz y serena. El cantante de “Don Diablo” sorprendía en 2013 anunciando que era padre de cuatro churumbeles y no de dos como pensaba todo el mundo. “A los siete meses de nacer Diego y Tadeo llegaron otros dos mellizos: Ivo y Telmo. Muy poca gente lo sabía hasta ahora…”, contaba en la revista Shangay. Nada hacía presagiar que pocos años después renegaría de los dos pequeños porque llevan el ADN de su ex pareja, Nacho Palau.
La inolvidable Carmina Ordóñez fue la primera famosa que se armó de valor para contar que había recibido malos tratos por parte de su pareja. Lo hizo en el año 2001 en “Crónicas Marcianas” y, sin saberlo, escribió una página de oro en la visibilización de la violencia doméstica y familiar que sirvió a otras víctimas que sufrían episodios similares para dar un paso al frente.
El pasado mes de diciembre Ana Obregón reaparecía en la revista ‘Hola’ para conceder la entrevista más desgarradora de toda su trayectoria profesional: Sus primeras declaraciones tras el fallecimiento de su hijo Alex. Tan solo seis meses después de la pérdida, la actriz nos habló para el semanario de su impresionante lección de vida y del tremendo dolor de su ausencia. En esta entrevista, Ana recordó la enfermedad, la partida y el legado de Alex Lequio con el corazón roto en mil pedazos: “Siempre le dije la verdad, menos al final; él ya tampoco preguntaba. Los últimos meses fueron de una crueldad que no se puede explicar”, declaró.
La capacidad comunicativa de la Duquesa de Sussex está a años luz de la que tiene la Princesa del Pueblo, Belén Esteban. La colaboradora de Telecinco, que siempre que comparece lo hace cargada de verdad, consigue generar una expectación sin precedentes cada vez que reaparece en los medios para dar cuenta de algún episodio de su vida. Tal es el calado de sus entrevistas que se las ha acuñado el término “Belenazo” para definirlas. Hace ya 20 años de su primera comparecencia bomba, en la que contó cómo salió de Ambiciones con su hija en brazos y nada más (Meghan aún no ha renunciado a sus títulos nobiliarios). Desde entonces las entrevistas históricas de Belén han contado con diferentes ejes dramáticos: las traiciones de su primer marido, sus operaciones estéticas, su reaparición tras dejar los malos hábitos, el desfalco de su ex representante, su boda o su respuesta a las provocaciones de María José Campanario han sido las tramas de sus belenazos más recordados.
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