Así es la familia de Antonio Carmona: su mujer Mariola y sus hijas Marina y Lucía Fernanda

divinity.es 03/11/2021 16:41

Antonio Carmona es una leyenda viva del flamenco. El cantante de Ketama, bisnieto de 'Habichuela, el viejo' e hijo del guitarrista Juan Habichuela, ha sabido actualizar el arte y el poderío de su ascendencia gitana. Carmona no solo ha triunfado sobre los escenarios, también lo ha hecho en su vida personal: unido desde 1990 con la representante artística Mariola Orellana, han formado juntos una bonita familia que tiene en sus dos hijas, Marina y Lucía, sus mayores tesoros. Las conocemos más en profundidad.

Mariola Orellana, la manager de las estrellas

La mujer de Antonio Carmona ha sabido mantenerse durante sus 30 años de matrimonio con el líder de Ketama en un discreto segundo plano pero es un nombre muy conocido en la industria musical. Además de llevar la carrera de su marido, Mariola es la representante de artistas tan conocidos y queridos como Marta Sánchez o Lolita.

Su origen 'payo' le costó que a la madre del cantante le costase aceptarla en su familia. Y es que Matilde Amaya es una gitana de pura cepa. “Me quedé sin habla. Me sentó muy mal. Yo tuve mi boda gitana y mi pañuelo y llevamos esa tradición del pañuelo años y años", contaba hace unos años en el programa de Bertín Osborne. A pesar de estos complicados inicios, suegra y nuera se llevan ahora de maravilla. “Tengo a Mariola como si fuera mi hija", explicó Matilde a Bertín.

La pareja se ha casado dos veces. La primera vez fue en 1993 en una ceremonia civil en Gibraltar. La boda religiosa tuvo lugar en 2012 en un enlace íntimo que tuvo lugar en Jerusalén. "Quería confirmar mi amor y antes de venir a Israel le dije a Mariola que nos íbamos a casar en una iglesia en Tierra Santa", aseguraba el propio Antonio en una entrevista concedida a Semana. Mariola recuerda que “al llegar a Jerusalén, me di cuenta de que iba en serio. Antes pensaba que estaba bromeando”.

Marina Carmona, la hija mayor

La primera hija del matrimonio, Marina, nació en Madrid en 1992. La joven es una auténtica belleza y ha continuado con la tradición familiar de dedicarse a la música. “Tengo la cabeza fría de mi madre y el arte de mi padre”, declara la cantante que acaba de editar su tercera canción, ‘Sin equipaje’, y trabaja actualmente en su primer álbum en el que colabora el mismísimo C. Tangana. Su disco llega después de acabar sus estudios musicales en Estados Unidos, una experiencia que asegura que le ha cambiado por completo.

Marina toca el piano y canta en francés “porque he estudiado en el Liceo Francés”, apunta. A pesar de que no reniega de sus raíces flamencas, su estilo es mucho más pop: “La música ha estado toda la vida en mi casa y he vivido millones de juergas bajo mi habitación, pero de pequeña no sabía que acabaría dedicándome a esto”, contaba reciente en una entrevista.

Lucía Fernanda, la moderna de la familia

La hija menor de los Carmona Orellana también ha sentido la llamada del cante aunque lo ejecuta “a su manera” ya que combina el flamenco con ritmos urbanos. Reinvindica llamarse con su nombre compuesto pero ha evitado usar sus apellidos para que no la etiqueten. “De pequeña odiaba Lucía Fernanda, me enfadaba muchísimo si me llamaban así, pero cuando ya empecé a hacer mi propio proyecto dije tiene que ser así, es el nombre que tengo de mis ángeles y de los que me cuidan allí arriba”, explica.

Lucía Fernanda ha editado hace pocos meses el disco 'Yelem', en el que da rienda suelta a su personalidad mestiza: "Yo tengo la suerte de tener estas dos mitades, la gitana de mi padre y la paya de mi madre, y creo que eso me da un punto de vista especial de este mundo", explicaba a Vanity Fair. Formada musicalmente en Cambridge, a donde se marchó a vivir con una amiga a vivir la experiencia, sueña con representar a España en Eurovisión: “Molaría mandar algo más nuestro, con nuestras palmas y nuestros cajones a petarlo”.

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