Las Oteradas, siempre fiel a su cita con el análisis más exhaustivo del universo famosil, analizan hoy una tendencia cada vez más habitual en el mundo del cuore: los novios clones. Son varios los famosos que sustituyen, tras una ruptura amorosa, el hueco parejil con fotocopias exactas de sus ex parejas.

La primera y pionera en este aspecto fue Kylie Minogue. La australiana vive feliz y enamorada de Andrés Velencoso. Con el modelo catalán está viviendo un periodo de estabilidad y pasión como nunca antes. Pero no es baladí reseñar que Velencoso apareció en la vida de la pequeña australiana cuando esta se recuperaba de su ruptura con Olivier Martínez. El parecido entre ambos resulta impactante. Eso sí nos quedamos con Andrés que es mucho más simpático y quiere mucho más a nuestra Kylie que el actor francés.

En España también encontramos casos dignos de análisis. Por ejemplo el del tenista Carlos Moyá. El mallorquín mantuvo un romance con la ex presentadora de televisión Patricia Conde durante tres años, en concreto del 2000 al 2003. Años después el deportista formaría una sólida familia con Carolina Cerezuela, la versión corregida y aumentada de la miss Palencia 1999.

También tienen cierto parecido Eva González y Sara Carbonero. Las dos novias de Íker Casillas no solo comparten el amor del guardameta merengue, sino que además conforman un mismo tipo de mujer: morenas, raciales, guapas a rabiar, de ojos claros y de carnosos labios. Entre una y otra no sabríamos con cual quedarnos.

Continunado con el mundo del fútbol nos encontramos con los casos de Aitor Ocio y Diego Forlán: el primero fue sorprendido hace varios veranos en la playa con un clon de su ex y enemiga acérrima Laura Sánchez. A la izquierda lo podemos ver con la "enigmática desconocida" y a la derecha a la madre de su hija por la que tiene una guerra abierta:

Por su parte el futbolista uruguayo Diego Forlán se dejó ver con un clon de su ex mujer Zaira Nara poco después de su ruptura. La chica en cuestión se llamaba Victoria Saravia y nunca más supimos de ella. Recientemente se ha casado con una tercera chica que también mantiene los mismos cánones estéticos: larga melena castaña, formas de modelo y ganas de atención mediática.

Tirando de hemeroteca encontramos que la actual esposa de Carlos Baute, Astrid Klisans, es una fotocopia de la anterior novia del galán venezonalo, Beatriz Miranda. Jueguen ustedes, queridos lectores, a encontrar las siete diferencias.

Una de las últimas novias del príncipe Harry de Inglaterra, Cressida Bonas, es un clon de Chelsea Davy, la chica con la que el hijo menor de Carlos y Diana mantuvo una relación de casi seis años. Y es que al tío del heredero del heredero del heredero del trono británico le gustan de un perfil determinado: rostro angelical, melena rubia y altas aspiraciones sociales.