Famosos que se comen: las celebridades venden sus propios alimentos

Andrés Velencoso presentaba este verano su propio helado. Si visitas la heladería ‘Rocambolesc’ de Barcelona puedes pedirte el ‘Velencoco’, que tiene la forma de su torso y sus medidas. Parece increíble y ‘friki’ pero el ex de Kylie Minogue no es el único famoso que cuenta con su propia comida. Hoy repasamos algunas de ellas.

No nos marchamos de Mediaset porque si queremos cocinar rico y sano lo podemos hacer con los productos de Bertín Osborne. El presentador de “Mi casa es la tuya” produce una selección de productos de aperitivos españoles: gazpachos, ibéricos, picos, quesos, patés… Podría estar alimentándome de productos Bertín toda la vida. ¡Viva el tapeo nacional!

Si quieres algo más juvenil puedes tomar los ‘finstros’ de Chiquito de la Calzada. En pleno auge de su fama la principal marca de snacks de España sacó a la venta estos aperitivos. El precio de la bolsa era de 25 pesetas. En la parte trasera de cada bolsa había un chiste del homenajeado y lo mejor de todo era que regalaban tazos con la imagen de Chiquito y una selección de sus frases y expresiones más conocidas.

Continuando con los productos ‘vintage’ de los 90 cabe recordar los chupa chups de las Spice Girls. Era lo más ir a la tienda de chucherías y pedirte un chupa de Geri Halliwell y uno de Victoria Beckham (bueno, en verdad era todo más castizo y le decíamos al dependiente: ‘dame uno de la pija y otro la pelirroja’)

Más recientes encontamos Los 'Pez' de One Direction. En las tierras del ‘brexit’ se comercializaron dispensadores de los famosos caramelos apastillados con las cabezas de los cinco miembros de la ‘boyband’ más famosa entre los millenials.

Sigamos con el mundo de los caramelos. Heidi Klum creó "My Favorite Candies", su propia marca de caramelos bajos en azúcares y preparados a partir de ingredientes naturales. Lo mismo hizo la raquetista Maria Sarapova, que lanzó sus caramelos energéticos con forma de pelotas de tenis.

Para desayunar lo que más mola son los cereales de Mr. T. En los años 80, cuando el actor que daba vida a M.A. Barrakus era lo más de lo más entre la chavalería se comercializaron unos corn flakes con la cara y la marca del famoso actor de color.

El presidenciable Donald Trump también entra en esta maravillosa lista y nada menos que con filetes. La aventura cárnica del magnate se vendieron como “los mejores filetes del mundo”. Debería ser verdad porque no eran baratos, precisamente. El precio oscilaba entre 199 dólares por la caja de 12 filetes hasta casi 1000 dólares para los de mayor calidad.

Silvester Stallone lanzó al mercado un suplemento alimenticio para ponerse cachas. Se trataba de una especie de yogur elaborado con proteínas y sin azúcar que aseguraba que solo aportaba 100 calorías.

Los tarros de salsa para pastas y ensaladas con la cara de Paul Newman en la etiqueta son uno de los productos más populares de EEUU. Su cara decoraba todos los productos de la marca y él mismo escribía a veces los textos del etiquetado. Al morir en 2008 el actor dejó su imperio alimentario a su organización benéfica.

Y para acabar, alcohol. Madonna lanzó su propio vino hace una década. El lanzamiento de cuatro tipos de vino apoyó la promoción de su disco “Confessions on a dancefloor” y las etiquetas coincidían con la portada del álbum. Los vinos, elaborados en el Alexander Valley (condado de Sonoma), eran el Confessions Cabernet Sauvignon, el Confessions Barber, el Confessions Pinot Grigio (el único blanco de la serie ) y por último el Confessions Unwine.