Resulta lógico pensar que las redes sociales conforman una extensión de los personajes públicos que encuentran en este universo un importante medio de comunicación y exposición. Sin embargo cada vez son más las celebridades que deciden apagar su presencia en Internet en pro de su salud mental. Muchos personajes conocidos, en su mayoría jóvenes que han crecido profesionalmente al amparo de las redes sociales, han decidido apearse de ellas. La exposición que les dio la fama se vuelve en su contra: la absoluta dependencia de la aprobación de sus seguidores o la excesiva facilidad para obtener críticas negativas han sido algunas de las razones.
La influencer entre las influencers de las redes patrias, Dulceida, ha petado. La joven asegura que, tras doce años exponiéndose y viviendo para las redes, se siente perdida y necesita desconectar de los likes y la falsa felicidad que pregonaba en sus redes para volver a encontrarse. La joven explicaba a sus casi tres millones de seguidores que está travesando “un año de mierda”. “Soy una persona muy fuerte y nunca pensé que podría llegar a sentirme como me siento hoy, pero yo misma me estoy haciendo daño y no puedo más. En algunos momentos soy mi peor enemiga exigiéndome y machacándome, estoy segura de que muchos me entenderéis”, ha explicado en su despedida.
Adicto a la fama, al foco mediático y a la atención popular José Antonio Avilés “ha petado”. El colaborador más polémico de 'Viva la Vida' publicaba hace nos días un story “Hoy hago un parón en mi vida. Necesito abrazarme, reconstruirme y recuperarme para volver a las redes sociales”, escribía antes de echar el cerrojo a su Instagram que hoy aparece como privatizado. “Me siento triste, desorientado. Necesito recuperar mi alegría, quererme a mí mismo, en fin ser yo", escribió el cordobés.
Desde que saliese de la academia de Operación Triunfo el cantante gallego Luis Cepeda ha ido encadenando una polémica tras otra en las redes sociales. Su particular sentido del humor y sus controvertidas opiniones provocaban prácticamente a diario un millar de comentarios para todos los gustos. Hace dos semanas tras publicar una crítica social por la doble moral del movimiento feminista con la situación de las mujeres afganas el vocalista decidía abandonar esa red: En Twitter "están los mayores extremos de todo en esa red social. Así que nos vemos por aquí y por TikTok o todas las redes sociales que no estén contaminadas", dijo.
Este verano Laura Escanes ha realizado un ejercicio de desconexión. La mujer de Risto, Mejide, y madre de su hija, decidió tomarse unas vacaciones de redes sociales desinstalando todas las aplicaciones durante este verano. "Muchas cosas en muy poco tiempo y no puedo fingir que soy fuerte siempre", dijo como despedida. Diez días después volvía a Instagram y reflexionaba que jamás había hecho algo así: “Este último año he pasado momentos de mucha debilidad, muchas dudas sobre infinitas cosas, muchos miedos, inseguridades”, contaba en su regreso advirtiendo que iba a reducir el tiempo que dedicaba a atender lo que allí acontece.
La novia de ida y vuelta de Froilán de Marichalar ha decidido clausurar la faceta pública de su Instagram. Después de intentar convertirse en influencer y sobreexponerse como nunca, la joven ha dado un giro de timón a su presencia digital. A pesar de que mantiene sus más de 60.000 followers y continúa publicando fotos, la joven ha privatizado la cuenta de manera que examina una por una a las personas que quieran adherirse a su escuadrón de seguidores.
Siguiendo los pasos de su novio, el torero Enrique Ponce, Ana Soria tomó el pasado mes de junio la drástica decisión de borrar su rastro en redes sociales. En el recuerdo colectivo quedan las imágenes que la pareja compartía en sus respectivas redes mostrándose acaramelados y cómplices “ad nauseam” y que tantas horas de tertulia han llenado. El absoluto silencio que ha rodeado esta decisión ha multiplicado, a su vez, los rumores de su origen: algunas voces dicen que podría ser por una gran pelea con el torero por la no invitación de la joven a la comunión de la hija del diestro y otras aseguran que se trata de una maniobra profesional para que su imagen cotice más cara en el mercado de las revistas del corazón.
Miguel Bosé tiene una relación de ida y vuelta con su perfil en redes sociales y hace unos días volvía a poner en pausa su presencia en ellas. "Queridos amigos, hasta aquí este tramo del viaje", reza el texto con el que el cantante anunció su decisión. Sin embargo, en la misma publicación ponía fecha a su vuelta: Tendrá lugar en octubre, coincidiendo con la publicación de sus memorias biográficas en un libro que, asegura, estará "rodeado de mucha noticia y trasiego". Vamos, que dará que hablar. Y mucho: "Nos volveremos a encontrar a finales de octubre. Justo antes de la publicación de mi autobiografía", detalla el artista, que deja a todo el mundo con la duda del porqué de su retirada en mitad del verano.