La semana pasada asistimos a un velatorio virtual: algunos medios de comunicación –y por ósmosis millares de cuentas en redes sociales- anunciaron el fallecimiento de Mari Carmen la de ‘sus muñecos’. La mamá de doña Rogelia ha tenido que salir de su retiro para desmentir semejante acontecimiento. No es la única famosa ‘resucitada’ que se ha visto en esta tesitura: son muchas las celebridades que han leído sus propias esquelas y o bien son zombies o aquella noticia era mentira.
Un macabro rumor semejante acabó con la vida de Ricky Martin en 2015: un falso pantallazo de la cadena de televisión ABC, dando cuenta de un mortal accidente de tráfico del portorriqueño, dieron la vuelta a Internet en cuestión de minutos. El intérprete de ‘La Copa de la Vida’ se lo tomó con humor y lo desmitió a golpe de Instagram: “Hola desde el cielo” escribió en su perfil junto con una veraniega estampa de la playa en la que se encontraba en ese momento.
Un montaje semejante –esta vez con el diario ‘El País’ como protagonista- propagó la noticia de la muerte de Raphael por un “fallo hepático fulminante”. La presunta muerte de Raphael se hizo viral debido a la credibilidad del pantallazo: cabecera de 'El País Cultura', firma de Tereixa Constenla y el skup de 'Última hora' con foto de Boyero incluida. La primera que desmintió la noticia fue María Teresa Campos en QTTF, y tras la veterana comunicadora se sumaron el resto de medios.
David Bisbal también tuvo que lidiar con su propia muerte en Twitter. El ex Operación Triunfo se lo tomó con humor y saludó a sus seguidores desde “el otro lado”. Algunos con muy mala idea apuntaron a Chenoa como responsable del bulo. Su compañero de promoción David Bustamante también tuvo su propia muerte virtual, aunque se lo tomó con menos humor que el de los rizos.
Jon Bon Jovi se convirtió en Trending Topic cuando Twitter le dio por muerto en 2011. El cantante reaccionó publicando un post en Facebook, en el que decía que, si estaba muerto, “el cielo se parecía mucho a New Jersey”.
Este mismo año una noticia semejante dio por muerto a Luis Fonsi. El pasado mes de agosto varios medios de comunicación informaron que el intérprete de ‘Despacito’ había fallecido en un accidente de tráfico. Según aquella información, Fonsi iba conduciendo un deportivo de marca BMW i8 cuando por exceso de velocidad perdió el control del vehículo y acabó impactando contra un árbol. Después había sido trasladado al hospital con diversos golpes en la cabeza, y allí perdió la vida.
En las mismas se vió el actor de ‘La Que Se Avecina’, Jordi Sánchez. Un portal de noticias –aparentemente serio- afirmaba que el actor había fallecido en un accidente de tráfico ocurrido en una concurrida calle de Barcelona. La noticia corrió como la pólvora y tanto el actor como personas de su entorno tuvieron que salir a desmentir tan macabra información.
Esto de las muertes desmentidas no es algo nuevo vinculado a la inmediatez de la información online y las redes sociales. Allá por 1982, un flash de la agencia Efe anunciaba la muerte de Ana Torroja, que entonces tenía 22 años y triunfaba como solista del grupo Mecano. TVE incluyó la noticia en su informativo de la noche y algunas emisoras de radio también dieron cuenta del suceso. Veinte minutos más tarde, Efe anulaba la noticia.