El sopapo que Will Smith le propinó a Chris Rock durante la pasada gala de los Oscar es, sin duda, la comidilla de la semana. Sin embargo no estamos, en absoluto, ante un suceso novedoso. La hemeroteca nos regala una buena galería de puñetazos, patadas y agresiones protagonizadas por personajes célebres. Desde aquel “que te pego leche” de Ruiz Mateos al guantazo del Príncipe de Bel Air de anoche los casos de agresiones físicas perpetradas por VIPs se cuentan por decenas. Recordamos las más importantes.
El mundo del corazón recuerda con una sonrisa aquel zapatazo que Norma Duval propinó, con escaso éxito, al polémico Jimmy Giménez-Arnau. El suceso tuvo lugar en 1993 una mañana en la que en la tertulia del programa 'Protagonistas' de Luis del Olmo no se estaba hablando demasiado bien de la vedette y de su entonces marido, Marc Ostarcevic. Norma, ni corta ni perezosa, se presentó en los estudios de la emisora y hecha un basilisco entró en el estudio y le lanzó a la cara sus taconazos al polémico tertuliano. “No se puede consentir que una persona que vive de la miseria, de herir, de dañar, de envenenar, de chismorrear, se dedique a herir a las personas en su más íntimo: en su persona, en su familia”, declaró antes de perpetrar el histórico zapatazo.
Como ha ocurrido en el caso de Will Smith, una broma de mal gusto sacó de sus casillas al ex triunfito Cepeda. El suceso tuvo lugar en una discoteca de Santiago de Compostela cuando un sujeto comenzó a mofarse del cantante. Según explicaron entonces varios testigos, Cepeda estuvo aguantando esta 'broma' desde que entró al local y finalmente se le acabó la paciencia y le asestó un bofetón al chico, mientras otro amigo de él lo apartaba del círculo para que dejase de molestarles. Como suele ocurrir en estos casos, el momento se viralizó y el ex novio de Aitana acabó excusándose en sus redes sociales.
Otra entrega de premios, en este caso la de los Goya de 2021, provocó la ira de Nawja Nimri contra la prensa. Varios informadores esperaban a la actriz a la salida de la Estación de Atocha de Madrid para preguntarle por la entrega de premios y ni corta ni perezosa propinó una patada a uno de los reporteros. "Baja la puta cámara, quita la puta cámara que te meto", decía durante su ataque de ira por el que terminó pidiendo disculpas. Aquellas imágenes recordaron el mítico enfrentamiento de Isabel Pantoja que también se encaró a los periodistas en las inmediaciones de Cantora al grito de “¡No me vas a grabar más!”
Justin Bieber y Orlando Bloom se encontraban cenando, cada uno en una mesa, en uno de los restaurantes de moda Ibiza, cuando se enzarzaron a leches. Algunos testigos consultados apuntan a que en un momento de la noche, al cantante se le ocurrió ir a saludar a la mesa del actor, que decidió pasar de Bieber negándole la mano, algo a lo que el cantante respondería dándose la vuelta y lanzando al aire un comentario sobre las virtudes de su novia de entonces. "Bloom se contuvo en esos instantes pero, a la salida del restaurante, Bieber volvió a la carga y forzó un empujón con el actor que, esta vez, le levantó la mano", explicó un testigo.
A pesar de que Beyocé y su hermana Solange presumen de una amistad fraternal muy sólida, la relacón no parece que sea tan idílica entre los cuñados. Un vídeo de seguridad mostró una escena en la que la hermana menor de Beyonce la emprendía a golpes, puñetazos y patadas contra su marido, Jay-Z.
Las agresiones públicas no solo tienen lugar entre famosos del colorín: también en el mundo de la política. A la espera de juicio se encuentra el incidente que el diputado de Más País protagonizó el año pasado en el madrileño barrio de Lavapiés cuando supuestamente propinó una patada a un jubilado aquejado de un tumor en el estómago. El enfrentamiento fue de “baja intensidad” y según la magistrada “las lesiones la patada con impacto con planta del pie en región baja abdominal” proferidas presuntamente por Errejón fueron leves.
También fue muy mediático aquel “que te pego leche” que Ruiz Mateos profirió contra Miguel Boyer cuando quiso darle un puñetazo. La agresión tuvo lugar en 1989 cuando el empresaro jerezano, enfadado por la expropiación de sus empresas por el que había sido Ministro de Economía intentó vengarse de la maniobra.
Años más tarde tuvo lugar otra pelea mítica: la de Jesús Gil, entonces presidente del Atlético de Madrid, con Jose María Caneda, ex presidente del Compostela. El suceso tuvo lugar en 1996 en la sede de la Liga Nacional de Fútbol cuando tras un intercambio de insultos ante las cámaras, Gil profirió un puñetazo a su homólogo del equipo gallego. Tras el golpe, los ánimos se caldearon aún más y llegaron a proferirse hasta amenazas de muerte.