La noticia económica del día tiene nombre de mujer. Marta Ortega, la hija de Amancio se hará con el control de Inditex la próxima primavera. Sin embargo, hoy quiero poner el foco en la otra hija del empresario gallego: Sandra. La primogénita del emprendedor coruñés no tiene ninguna relación con su todopoderosa hermana y tampoco trabaja para el gigante textil aunque sí forma parte de su accionariado y de hecho es la mujer más rica de España y la segunda fortuna del país, por detrás de su padre.
Esta gallega de 52 años, fruto del primer matrimonio de Amancio con Rosalía Mera Goyenechea, cuenta con un patrimonio de la friolera 6.000 millones de euros y vive de manera ultradiscreta. Vive en la localidad coruñesa de Oleiros (una población residencial a las afueras de la capital gallega) y está casada y tiene tres hijos. La mayor de los Ortega maneja, además, la participación en Inditex de su hermano Marcos, que sufre parálisis cerebral.
La relación entre las hermanas es nula y Sandra no ha estado en ninguna de las bodas de Marta. Tampoco se la ha visto en los actos familiares de homenaje a Amancio. La separación entre el fundador de la empresa y su primera esposa no fue del todo amistosa y la hija mayor decidió posicionarse del lado de su progenitora, fallecida hace varios años.
Licenciada en Psicología por la Universidad de Santiago de Compostela, se trata de una mujer con especial interés por las ciencias humanas y sociales y dicen los que la conocen que a pesar de su ingente fortuna es una mujer de gustos sencillos. En lo profesional preside la Fundación Paideia, centrada de las personas con discapacidad, y presta atención a otras inversiones lucrativas: posee acciones de la farmacéutica PharmaMar.
Como su padre, Sandra también tiene un espíritu solidario muy desarrollado. En plena crisis sanitaria del coronavirus en marzo de 2020 donó un millón de mascarillas de uso quirúrgico y adquirió más de 5.000 trajes protectores así como una importante cantidad importante de pantallas protectoras.