La adolescencia no resulta fácil para nadie: ni para el que la padece en carnes propias ni para el que tiene que lidiar con el púber efervescente. En esta época los jóvenes pasan por periodos de especial rebeldía que en algunas ocasiones cruzan los límites de la normalidad. Entre los famosos también ha habido casos de adolescencias extremas y bordeando la delincuencia juvenil.
Pablo Motos, por ejemplo, resultó un calvario para sus pobres padres. "Me pasaba la vida intentando hacer algo malo, incendié dos veces la casa de mis padres... y mi segundo hogar era el trastero, donde me pasaba las horas castigado y a oscuras”, cuenta el afamado presentador.
El propio ex presentador de ‘Hermano Mayor’, Pedro García Aguado, era un bala perdida. Como saben sus admiradores, fue uno de los mejores deportistas que dio el waterpolo español: campeón olímpico en Atlanta 96 y campeón del mundo en Perth 98, pero su brillante trayectoria tenía una cara oculta, ya que mientras competía al más alto nivel estaba inmerso en las drogas. “Me tiraba dos y tres días bebiendo. Por eso tomaba cocaína. Yo me considero más alcohólico que cocainómano”, recuerda sobre sus años de juventud.
Melendi también reconoce que no se lo puso fácil a su familia durante los años de pubertad. Tras una infancia normal con la llegada de la pubertad da un cambio repentino y empieza a juntarse con malas compañías que le llevan a la vida de canalla. “Desde mi adolescencia hasta hace poco lo he hecho casi todo mal”, confiesa el asturiano. Según reconoce los problemas llegaron tras su introducción en el mundo de los porros y, de ahí, a sustancias más duras.
Cristiano Ronaldo, más conocido por los lectores como el hermano de la cantante Katia Aveiro, también cuenta en su biografía con una adolescencia problemática. En el colegio había muchas quejas sobre su comportamiento desde bien pequeño. “Tenía problemas evidentes de estabilidad emocional, perdía el control de sus actos”, recuerdan sus profesores.
Rocío Carrasco, de actualidad corazonil de nuevo, reconoce haber tenido una adolescencia complicada y habérselas hecho pasar canutas a su madre, Rocío Jurado. “Era una niña malcriada y egoísta”, asegura. “Yo he tenido una época que me tenían que haber dado un mochazo en la cabeza. Todo el mundo tenemos etapas y hacemos cosas que no eran acordes", declaró en su primera intervención en ‘Hable con Ellas’. Su hermano José Fernando tomó su relevo como joven problemático y hoy en día se encuentra internado en un centro especializado.
Mundialmente conocido es el caso de Drew Barrymore. La que había sido ‘la niña de ET’ fumaba marihuana con diez años. En plena adolescencia, pasó por programas de rehabilitación de los que solía escaparse antes de finalizarlos. No acabó la escuela secundaria y su vida comenzó a convertirse en un túnel sin salida. Por suerte consiguió salir del túnel y hoy es una grande de Hollywood.