Los paparazzi consiguen inmortalizar todo cuanto ocurre alrededor de nuestros famosos. Este blog, que combina su innata vocación de servicio público con la de airear las miserias cotidianas de las celebrities, populares y famosillos, ha recopilado para sus lectores algunos de los momentos menos decorosos de nuestros VIPs. Pequeños pecados veniales que no merecen mayor condena que cierto cachondeíto público. ¡Vamos allá!
¿Todo en su sitio?
Los varones tenemos la mala costumbre de controlar varias veces al día que seguimos biológicamente explorándonos nuestras partes púdicas. El problema viene cuando lo hacemos en público dando una imagen un tanto primitiva. No se pierdan las fotos de nuestro Miguel Ángel Silvestre comprobando que sus cataplines están donde deben. El actor americano Hayden Christensen también hace lo propio.
Cristiano Ronaldo también realiza tan poco decoroso gesto cuando camina por la calle. Aunque peor es el caso de Berlusconi que lo hacía en plena comparecencia en el Parlamento Italiano.
Los hay que cuando les pica, se rascan. Si procede hay que hacerlo con cierto disimulo no como el meneo que se da Javier Merino, esposo de Mar Flores y empresario de postín del a alta sociedad. El buen hombre, a tenor de la fotografía, parece deleitarse rascándose sus huevines. ¡Sólo espero que luego no se llevase la mano a la nariz!
Buscando petróleo
Otro clásico de las fotografías bochornosas que padecen nuestros famosos es cuando les pillan buscando petróleo en sus orificios nasales. ¡Cómo se recrean! Recuerdo con especial pavor las imágenes Inés Sastre realizando en su nariz una ampliación de la línea 2 del metro de Madrid.
La maniquí no es la única, los paparazzis también pillaron a nuestro queridísimo Iker Casillas rebuscando en el interior de sus narices. ¿Pensaría que se le habría colado por ahí algún penalty?
La Familia Real Británica también parece tener reservas petrolíferas en sus aparatos respiratorios: Observen con que destreza se meten el dedo en la nariz Camilla Parker y su hijastro el príncipe Guillermo.
¡Que se te ve la hucha!
Otra imagen tristemente frecuenta es la de verle “la hucha” a nuestros famosos. A la hora de agacharse e incorporarse es conveniente saber que la ropa interior se encuentra en su sitio para evitar que se nos vea “donde la espalda pierde su honesto nombre” que decía Quevedo.
Gerard Butler nos enseñó su huchita en mitad de un aeropuerto y Cristina Pedroche hizo lo propio en un photocall. Orlando Bloom nos lo enseñó en un vivero de plantas. Da igual donde, el tema es enseñarnos el culete.
Lencería pública
Bocanadas de aire, costuras imperfectas o roturas inorportunas. Da igual la razón pero muchas famosas nos han enseñado sin querer los detalles de su ropa íntima. Todos recordamos el momento en el que una bocanada de viento levantó la falda de doña Letizia cuando saludaba a sus súbditos desde una terraza en un acto público en 2008. ¿Serían ‘Bragas Princesa?’
Doña Letizia no es la única Heredera Consorte que nos ha mostrado su ropa interior. Kate Middleton también enseñó por culpa del viento sus adquisiciones en Oysho. Todos nos quedamos más tranquilos al saber que la esposa del Príncipe Guillermo combina a la perfección los vestidos con las bragas.
Pero peor es cuando los descuidos tienen lugar cuando no se llevan prendas de ropa íntima. Que se lo digan si no a Marta Chávarri a Hiba Abouk que llevan los bajos fondos aireados sin tener en cuenta los indiscretos objetivos de los fotógrafos.