¿Isabel Pantoja como musa Divinity? Pues sí, queridos lectores. Si los americanos tienen a Madonna, nosotros tenemos a La Panto como perfecta equivalente. La Reina de la Tonadilla es la análoga patria a la Ambición Rubia y, por tanto, todo un icono pop al que reivindicar y rendir pletiseía.
La Pantoja, como Madonna, es la número uno de su estilo musical, acumula portadas y atención mediática y es la musa de la reinvención: la hemos conocido como ‘Viuda de España’, ‘Reina de la Copla’, ‘Agitadora de la movida nocturna de la Costa del Sol como propietaria de la discoteca Kantora Kopas’, ‘Primera dama de Marbella’, ‘Malversadora de Fondos Públicos’ y hasta entramos de su mano en este año 2012 que ahora empieza a agonizar como presentadora de las Campanadas. ¿Cómo no caer rendidos a su figura? Andy Warhol lo hubiera hecho.
Una telenovela como biografía
La biografía de La Pantoja bien podría ser una teleserie de amor y lujo en plan ‘Dinastía’ o ‘Falcon Crest’ que se nos ha ido contando desde las páginas de las revistas del colorín. Tras autoerigirse con el lorquiano título de ‘Viuda de España’ (¡toma ya!), hemos hemos disfrutado como enanos viendo en tiempo real como se entrometía en el matrimonio del alcalde de Marbella y se convertía vestida con bata de cola en la ‘first lady’ de la capital VIP del sur de Europa. ¡Una mezcla entre Mata Hari y Evita Perón pero con peineta y a ritmo de bulería!
Pero el tema no acaba aquí, esta telenovela-reality show continúa con su detención por malversación de fondos públicos y en el último capítulo la veíamos llorar porque se enteraba de que se convertía en abuela sentada en el banquillo de los acusados. Y es que la novia de su hijo, una miss que conoció a su retoño cuando ambos concursaban en un reality de famosos que pasan hambre en una isla, se ponía de parto antes de tiempo. ¿Acaso no es lo más de lo más?
El melodrama cuenta, además, con divertidos aditivos como ‘presuntos’ (nótense las comillas, son presuntísimos y no damos nada por cierto) capítulos de relaciones lésbicas con famosas periodistas y compañeras de la bata de cola y con peleas públicas con la primera esposa de su difunto marido y sus hijos por el dinero de la herencia. ¡Fabuloso!
Voy más allá, la vida Pantojil cuenta, por si todo lo anterior fuera poco, con un elenco de personajes secundarios de lo más pintorescos y telenoveleros: María Navarro, su hijo Kiko y su choni-novias, su madre doña Ana, Chelo García Cortés…
Un estilo inconfundible
Más allá de su mediática biografía vayamos a elementos puramente estéticos. La imagen de La Pantoja es potente y única como buen icono de la cultura pop. Es obvio que nadie luce la bata de cola como ella. Pero… ¿qué decir de sus posados enfundada en un chándal de táctel? ¡Se adelantó a la ‘Spice Deportista’!
También tiene un punto de ‘Spice Pija’ porque a nuestra Panto le vuelve loca un abrigo de piel. ¡Como lo luce acompañada de unas maxi-gafas! Pero si algo ha hecho suyo es su ‘look de aeropuerto’: Gafas de sol, chal al cuello, bolso a un lado, María Navarro a otro y a caminar por las terminales del mundo marcando estilo. ¡Brava!
Coletillas para todos
Por si la telenovela-reality de su vida o sus impagables instantáneas en chándal no fuesen suficiente para erigirla como la musa popular definitiva, contamos con la cantidad innumerable de frases hechas y coletillas que nos ha regalado al léxico habitual del español medio.
¿Quién no ha sonreído ante el enemigo al compás del “Dientes, dientes… que es lo que les jode”? Que tire la primera piedra el que no haya gritado un “¡Estoy cansada!” en la forma en la que nuestra Panto hablaba de la familia Rivera en televisión. Cuando ese amigo o familiar pesado se empeña en hacernos una foto en contra de nuestra voluntad nos encanta echarnos encima suya y gritarle “¡No me vas a grabar más, ¡¡dame la cámara!!”.
Últimamente más de uno hemos encendido las luces de casa o de la oficina al grito de “¡Cañones hacia mi persona!”. Y de forma indirecta está la parodia que le hicieron Martes y Trece con aquello de “¡Qué bonito es el sol en Palma de Mallorca… cuando no llueve!” Por todo eso y por mucho más: Gracias, Isabel.
Sus hits
Y para terminar de ensalzarla algo tan importante como su valiosísimo legado profesional y musical. ‘Se me enamora el alma’, ‘Hoy quiero confesar’, ‘Marinero de Luces’, ‘Que se busquen a otra’, ‘Mi pequeño del alma’, ‘Así fue’… Las canciones de la Pantoja son éxitos rotundos, canciones que forman parte de la cultura popular y estribillos inconfundibles llenos de fuerza y poderío.
Así que “por si hay una pregunta en el aire”, “yo quiero confesar” que la Pantoja es única, enorme y totalmente reivindicable. ¡¡Arriba la Panto!!