En los últimos años la vida de Nacho Palau, el ex de Miguel Bosé y con el que litiga por la filiación de sus hijos, ha dado un giro de 180 grados. Los más de veinte años que pasó junto al cantante estuvieron colmados de fiestas de lujo, viajes exóticos, reservados VIP y sofisticados eventos. Ahora su vida resulta mucho más austera y terrenal: vive en un pequeño pueblo de la provincia de Valencia y trabaja en una fábrica de embutido por un sueldo 'mileurista'.
Nacho reside en la localidad de Chelva junto a su madre, pensionista, y sus dos hijos biológicos, Ivo y Telmo. Según sus propias palabras trabaja "muy duro" para sacarlos adelante y, aunque podría ganar una millonada contando su versión de la historia para las revistas y los programas del corazón, prefiere “currar” en una empresa cárnica que tiene su sede en el mismo municipio por 1.050 euros al mes. Según ha confesado él mismo, hace de todo en la empresa: desde embuchar tripas hasta repartir género.
La vida del ex de Miguel Bosé también resulta muy sencilla en sus aficiones y hobbies. En su Instagram podemos verle, por ejemplo, recogiendo olivas en un campo próximo a su domicilio.
La gastronomía es otra de las grandes pasiones del otrora escultor -este verano trabajó haciendo sustituciones en la cocina de la residencia de ancianos de su pueblo- y como buen valenciano le gusta presumir en redes sociales de sus paellas.
Amigo del aire libre y la naturaleza, a Nacho le gusta practicar trekking y es habitual verle realizando rutas senderistas por diferentes enclaves de la Comunidad Valenciana. En ocasiones, sus hijos le acompañan en algunos de estas caminatas: este verano pudimos ver a Ivo y Telmo junto a Tadeo y Diego (los hijos biológicos de Miguel Bosé) en uno de estos paseos entre flora y fauna local.
La pasada Navidad no pudieron estar juntos pero el contacto entre los cuatro chavales se ha mantenido por videoconferencia. “Los cuatro han jugado juntos en Navidad por FaceTime con los regalos que han recibido”, ha declarado Palau recientemente.
A pesar de su enfrentamiento con el que fuera su ex pareja durante más de dos décadas, Nacho mantiene buen entendimento con sus ex cuñadas: Paola y Lucía Dominguín. La propia hermana de Miguel Bosé lo reconocía hace unos días en Sábado Deluxe: “Es un tío majo y muy cariñoso”. “La realidad es que no están casados y los hijos son dos y dos. Ahí no se puede hacer nada”, dijo, sin embargo, apoyando la sentencia que celebra su hermano Miguel. “Cuando las cosas estaban bien eran una familia»”, admitió.
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