¿Tienes alguna perdición alimenticia? ¿Existe algún alimento por el que literalmente te mueres? Kate Middleton aseguraba recientemente que a su hija Charlotte le vuelve loca el picante. Los famosos españoles también tienen sus debilidades y hoy éste, su blog amigo, les acerca cuáles son las perdiciones alimentarias y culinarias de las celebridades. ¿Cuál es la tuya?
La cantante de Fangoria, la incombustible Alaska, tiene absoluta debilidad por las patatas fritas. “Son un auténtico manjar”, ha confesado en varias ocasiones. “Las paradas en la gasolinera cuando salgo de gira son un problema”, comenta entre risas. La esposa de Mario Vaquerizo -quien a su vez es adicto a la cerveza- advierte que en las épocas de dieta las extraña sobremanera.
Los carbohidratos son un veneno delicioso. Eso lo sabe bien Blanca Suárez que se reconoce adicta a la pasta. La actriz y novia de Mario Casas reconoce: “No soy fan de la operación bikini, me gustan demasiado los espaguetis” De hecho la actriz ha subido a sus redes sociales más de una imagen degustando semejante manjar.
El actor e influencer Maxi Iglesias disfruta como un enana cuando se toma una taza de cacao soluble antes de dormir. “Después de un día con frío.. Llega el momento..Un poquito de calor, sofá, TV y tazón”, asegura el actor con una sonrisa
La mujer de Luis Figo, la modelo sueca Helen Svedin, no puede vivir sin aceite de oliva. En una entrevista concedida al diario La Razón la belleza nórdica aseguraba que el oro líquido resulta indispensable en su alimentación: “Reconozco mi adicción: me encanta sobre todo por las mañanas untado en una rebanada de pan tostado”.
Las influencers también comen fast-food. La mismísima Dulceida es tan adicta a la comida basura que incluso diseñó su propia hamburguesa para una conocida cadena de restauración. La hamburguesa fetiche de la youtuber e instagrammer necesita pan de brioche, carne de agnus, salsa de setas portobello y doble ración de queso cheddar.
Según desvela el digital “El Español”, el Palacio de la Zarzuela recibe habitualmente pedidos de kombucha, una bebida healthy que llena las neveras de las celebrities americanas, por petición expresa de la Reina Letizia. Este mismo medio asegura que la reina probó por primera esta bebida, que realmente es un té fermentado, en uno de sus restaurantes favoritos de la capital, Mamá Campo.
En los momentos más bajos de la vidente y entre sollozos, Aramis Fuster se confiesó adicta a la Coca-Cola, pero aseguraba que no tenía dinero para comprarla. El reportero de Sálvame Sergi Ferré se ofreció a conseguir para ella una de dos litros, a lo que ésta respondió: “No, la Light pequeña”. Puedes rememorar el momentazo en el canal de Youtube de Mediaset España
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