Es una epidemia. Abres el Instagram o el Facebook y te encuentras las rutinas deportivas de todo el mundo. Si hace un tiempo lo que veíamos era el menú diario de nuestros contactos, ahora la moda es la retransmisión en tiempo real de sus tablas de ejercicio físico. Los famosos tampoco se cortan y, en función de sus fotos, podemos catalogarlos en diferentes grupos.
Pelayo Díaz, adicto al selfie
El estilista de Cámbiame –y según muchas quinielas quizá próximo naufrago de Supervivientes- es un adicto a los selfies en el gimnasio. En sus fotografías vemos mucha actitud, mucho atrezzo, mucho cuerpazoy mucho espejo pero no vemos cómo ejercita. "Me gusta jugar a ser choni”, confiesa el que fuera novio de David Delfín
Sergio Ramos, hard work
En el extremo opuesto al de Pelayo está Sergio Ramos. Sin dejar de presumir de anatomía en gayumbos el ‘Faraón de camas’ nos muestra sus altos niveles de rendimiento. Verlo deslomarse a flexiones es gloria bendita y para muestra este vídeo que el mismo colgó en Instagram.
Vanesa Lorenzo y Carles Puyol, yogui-style
Otro tipo de los selfies de gimnasio es el de los amantes de disciplinas como el yoga o el pilates. En esta modalidad se han convertido en unos auténticos gurús el matrimonio conformado por el ex barcelonista Carles Puyol y su señora, Vanesa Lorenzo. El deporte y la acrobacia en pareja en estado puro.
Mario Vaquerizo, sudando la gota gorda
Alejado de todo postureo, Mario Vaquerizo muestra la realidad del gimnasio: olvídate de cuerpazos, sonrisas y demás y tonterías. El marido de Alaska y líder de Nancys Rubias sube fotos en el gym totalmente despeinado, agotado y sudoroso. La realidad, como la vida misma.
Lara Álvarez, a puñetazos
Debajo de la dulzuara de la guapa asturiana hay una auténtica guerrera. ¡Mira cómo se las gasta junto a su entrenador! La guapísima presentadora de 'Supervivientes' es una mamporrera -en el buen sentido, ojo- de mucho cuidado.
Pedroche, hipopresivos al poder
La presentadora está cada vez más deportista, sobre todo desde que conoció a David Muñoz. Parece que la pasión por el cocinero por el runner ha llevado a Cristina a darle duro en el gim. Últimamente le ha dado por los hipopresivos, un modo de relajarse al mismo tiempo que fortalece musculatura.