Los precios de las exclusivas, ¿cuánto cobran los famosos por vender su vida?
Estamos viviendo un otoño movido en el corazón: en pocas semanas hemos asistido a tres bodas del año con sus consiguientes exclusivas a las revistas del colorín. Pero, ¿cuánto apoquinan las publicaciones por llevarse de manera intransferible las imágenes y declaraciones más jugosas del kiosko? Oteradas desclasifica las cifras del escándalo.
La reciente boda de Kiko Rivera e Irene Rosales con reaparición de Pantoja incluida ha sido de todo menos barata. Según fuentes del sector, el enlace ha ascendido hasta los 500.000 euros desde que Isabel accediese a aparecer y forma parte de un pack de posados que la revista del saludo ha pactado con la tonadillera y los recién casados.
Algo más barata ha salido la boda de Rocío Carrasco y Fidel Albiac: 300.000 euros que serían 200.000 euros libres de gastos para los contrayentes y otros 100.000 en concepto de gastos de organización: la finca, el menú, el vestido, la seguridad… A buen seguro la boda contará con secuelas: luna de miel, primeras navidades y posados random. Este paquete podría subir el monto hasta los 600.000 euros.
Kiko Matamoros y Makoke cotizan más bajo: su boda se ha tasado en 90.000 euros que se han repartido dos revistas de perfil más bajo que Hola. La filtración de las fotografías hizo tambalear la cuenta de resultados del matrimonio ‘Speciak K’, aunque todo apunta a que finalmente se lo han llevado íntegro. ¿El motivo? El impresionante número de ventas de las dos publicaciones.
El primer posado de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa costó cerca de 600.000. Su romance con el Nobel ha revalorizado la imagen de la reina del alicatado que se encontraba en horas bajas mediáticamente hablando. Además ha conseguido tirar del carro familiar y aumentar, de paso, el caché de sus hijas Tamara y Ana.
Romper con tu pareja también resulta rentable. Alba Carrillo habría recibido hasta 50.000 euros por la exclusiva en la que confirmaba que su romance con Feliciano se había ido al traste. No es la única cantidad que le ha reportado su dramática situación, ya que su divorcio permitió a la modelo ejercer de copresentadora de ‘Hable Con Ellas’ y su caché se ha revalorizado.
El pedigrí familia cotiza mejor. El reportaje con el que Francisco Rivera y Lourdes Montes presentaron en sociedad a su hija Carmen costó 250.000 euros. El motivo de su caché se justifica con que no sólo eran las primeras instantáneas de la pequeña, si no que en la entrevista, además, Francisco Rivera contaba la brutal cogida que había padecido semanas antes.
Mucho menos dinero percibió Belén Esteban por desvelar su rostro en ‘Lecturas’ hace ya seis años: La de San Blas se embolsó solamente 30.000 euros .
Antes se vivía mejor
El negocio de las exclusivas estaba mucho mejor pagado antes que ahora (haciendo cuentas al cambio). Según desvelaba ‘El País’ en 1989 , la prensa del corazón pagó a Lola Flores y a su marido 36 millones de pesetas entre 1982 y 1985 (hace la friolera de 30 años), por diversas exclusivas. En 2002, en plena época de “España va bien”, Jesulín se embolsó por su boda con la Campanario nada menos que un millón de euros.
Ese mismo año, Carmina Ordóñez facturó a más de 60.000 euros con su denuncia de “soy una mujer maltratada”, y Norma Duval vendió embarazo y ruptura con José Frade por 180.000 euros. La boda circense de Sara Montiel y el cubano costó 120.000. Estas dos últimas a ‘¡Hola!’.
Marta Sánchez, el desnudo más rentable
Otro de los reportajes ‘en exclusiva’ con más movimiento económico de la historia del periodismo español fue el desnudo integral de Marta Sánchez en la revista ‘Interviú’ en 1991. La ‘spanish blond ambition’ se embolsó entonces 50 millones de pesetas. 300.000 si lo pasamos a la moneda única europea (el euro, no el ECU). “Mi experiencia con ‘Interviú ’ no fue muy buena. A pesar de ello, me pude comprar la casa que tengo en Ibiza”, declaraba en 2010.
Pero Marta, que digan lo que digan es muy lista, le sacó el doble de tajada a su impúdico desnudo. El Tribunal Supremo condenó a la revista a indemnizar con 300.500 euros a la intérprete de “No Controles 2012” por haber filtrado al periódico ‘Claro’ una de aquellas imágenes incumpliendo así el contrato firmado en la época. Dicho contrato establecía que ella cobraría 50 millones de pesetas si se publicaban fotos que la cantante no hubiera aprobado o si se divulgaban los desnudos en otro medio de comunicación.