Una de las estrellas de esta edición de 'Supervivientes' es la grandísima Charo Vega. Desconocida para el público más joven, la náufraga más veterana de la edición es un personaje de primer nivel corazonil que ha vivido en primera persona los acontecimientos más importantes de los últimos años. Nieta de la bailaora Pastora Imperio (y tía de Pastora Vega), atesora los secretos más íntimos de los personajes más relevantes del papel couché. Y lo mejor de todo: no tiene reparo en contarlos.
Charo compartió las noches más locas de Carmina Ordóñez y Mila Ximénez en Marbella. Como las tres han confesado en varios momentos de sus vidas, bailaban hasta el amanecer y se tomaban lo que no estaba en los escritos.
Como les pasó tanto a Carmen como a Mila, los excesos tuvieron un precio muy alto y hace diez años tuvo que pasar por un proceso de desintoxicación.
Criada desde niña en el entorno artístico, es amiga desde la cuna de Lolita Flores, con la que a día de hoy mantiene una estrecha amistad.
Siendo una adolescente ya era portada de las revistas de la época por el romance que tuvo con el mismísimo Joan Manuel Serrat, quien le compartía los versos de 'Mediterráneo' a medida que los iba componiendo.
Tras Serrat, Charo conoció al amor de su vid,: Tony Caravaca, que representaba a Isabel Pantoja. Por esa vinculación, Charo comenzó una relación casi familiar con la tonadillera e incluso intentaba que sus amigas tendiesen puentes con ella. "Les decía a Lolita y a Carmen: '¡No sabéis lo simpática que es! ¡Si es como nosotras!", recuerda.
La indiscreción natural de Charo provocó que la Pantoja se distanciase de ella en los años 90, cuando Vega habló sin tapujos de la relación de la tonadillera con Encarna Sánchez. Las amigas lograron reconciliarse a partir de la maternidad adolescente de Chabelita, pero de nuevo las indiscreciones de Charo enfriaron la amistad: "Isabel me llamó y me dijo que no contara más con ella y que no me querían ni mis hijos".
A pesar de ser una habitual de los programas, poco se sabe de la vida familiar de Charo. Tras separarse de Caravaca, con el que tuvo dos hijos (Triana y Curro), mantuvo una relación sentimental con José Soto 'Sorderita', miembro del grupo Ketama. Ahora ejerce de abuela de dos nietos.