Ramos no está solo: hay más famosos "morri crisma"
Aceptémoslo. En España el nivel de inglés no es especialmente bueno… Nos quedamos en la cancioncita de "Pollito, chicken; gallina, hen, lápiz, pencil y pluma, pen" y de ahí no pasamos. El vídeo de Sergio Ramos deseando Felices Navidades en la lengua de Shakespeare con el mismo estilo con el que Rosa de España decía aquello de "Lliuros livin a selebreison" ha abierto la caja de los truenos en Twitter. Pero no es el único que aprendió el inglés sobre la marcha.
En el mundo del deporte muchos compañeros de Ramos han evidenciado las poquitas tablas que tienen para coincidir en el vestuario con los compañeros del Manchester United, por poner un ejemplo. Pepe Reina intentó enseñar a Casillas a defenderse en 'inglis pitinglis' en este vídeo. El de Móstoles hace sus progresos, pero no puede ocultar sus básicas nociones. Suponemos que es Sara la que lleva la voz cantante cuando se van de viaje al extranjero.
Pero para tremebundo la entrevista que intentó hacer José María García con Lorenzo Sanz cuando se encontraba en un hotel en Amsterdam. Pura poesía británica que deja a aquel 'In the Guetto' del Príncipe Gitano en algo cercano a un discurso de Margaret Thatcher.
Famosos monolingües
El 'spanglish' no es territorio exclusivo de los futbolistas. En la memoria colectiva reside aquel monólogo de Almodóvar cuando le dieron el Oscar por 'Todo sobre mi madre' mentando a la "Virgin of the Perpetuo Socorro" o las aventuras de Mario Vaquerizo y su inglés en su reality show. ¡Existen hasta grupos de fans en Facebook para honrar el modo en el que el marido de Alaska se comunica con los compatriotas de Paris Hilton!
Los talents shows musicales nos han dejado grandísimos momentos relacionados con el inglés. Además de los casos de Rosa de España han sido muchos los triunfitos que se han peleado con el diccionario para cantar 'en extranjero'.
La clase política
El nivel de inglés de los famosos es elevado si los comparamos con los políticos y financieros. El inglés de Aznar hablando en la Universidad de Georgetown generó en todo el país un sentimiento de vergüenza ajena que solo fue superado cuando descubrimos que sus sucesores, Zapatero y Rajoy, no saben ni contar hasta diez en ese idioma.
Los enemigos públicos número uno de este país, los banqueros, no se salvan del suspenso en inglés: El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, quiso saludar a los asistentes de una convención en Londres hablando en inglés. El resultado no pudo ser más desastroso ya que denotó un bajísimo nivel de la lengua de Shakespeare y, además, se notaba a la legua que estaba leyendo.