Cada miércoles asistimos al derroche de talento que nos regalan los concursantes de ‘La Voz’. Algunos de los concursantes que nos maravillan en el programa tienen ‘pedigrí’ VIP ,aunque muchos lo ocultan para que su parentesco no influya ni para bien ni para mal en su paso por el programa. nos acercamos a estos familiares de famosos que parecen ser anónimos.
“Mi madre es una persona importante, pero quiero que se me valore como Claudia Giménez”, le dijo a Jesús Vázquez en el programa acompañada de su abuela. Sin saber quien era su famosa mamá, rivalizaron por ella Manuel Carrasco y Melendi aunque ella al final decidió apuntarse al equipo del asturiano. Alejandro Sanz, que ya había cerrado equipo, le aseguró que de tener vacantes habría luchado por ella también. A pesar de que quiso ir ‘de incógnito’ el parecido físico con su madre es innegable. La hija de Raquel Revuelta, Claudia, por desgracia, ya ha sido expulsada del programa. El público ha considerado que no tiene 'la voz'.
En el equipo de Melendi de esta edición también ha estado Raúl, el hermano del Álvaro Vázquez, el delantero del Espanyol. “Mi hermano ha triunfado en el fútbol y a mí me encantaría triunfar en la música. Estoy renunciando a muchas cosas, a salir mucho, a disfrutar, a hacer lo que harían los chicos de mi edad, pero es lo que prefiero: centrarme, mejorar, dar clases de canto”, explica el joven. “De lo que más me puedo alegrar en el mundo es de que Raúl esté dentro”, explicaba Alejandro Sanz tras su primera actuación. “Sé que tienes un ganador aquí”, le dijo el del ‘Corazón Partío’ a Melendi. Se equivocaba. También ha salido ya del programa
En las audiciones a ciegas de este año hemos visto al bailarín Rafael Amargo con su ahijada artística Mayte Amaya. "Es la voz de mi casa”, aseguró Amargo ante las cámaras. Con su interpretación de ‘La Saeta’ emocionó a los cuatro coaches, especialmente a Malú, quién rompió a llorar: “Se me ha erizado la piel al escucharte”, le dijo. Alejandro Sanz destacó su ‘pelómetro’, que “se ha puesto a 100” con su actuación”. “Quiero que me concedas el privilegio de trabajar contigo”, le rogó por su parte Melendi al mismo tiempo que Manuel Carrasco destacaba todas sus cualidades. Después de escuchar sus ruegos, Mayte decidió quedarse con Malú.
El año pasado conocimos en el programa a Juañarito, el sobrino de José Mercé. El joven, que se presentaba como el John Travolta del flamenco, tiene el talento en la sangre desde muchas generaciones atrás: su tatarabuelo ya era una estrella. “En mi casa, el que no baila, canta o toca la guitarra. Yo mismo he llevado el flamenco por los escenarios de todo el mundo. Hasta ronco con compás”, decía con humor.
En ‘La Voz’ también participó Sarah, la hermana de Kira Miró. Participó en la segunda edición del programa e interpretó la canción de Metallica ‘Nothing Else Matters’ aunque no tuvo la misma suerte que Claudia y ninguno de los coaches se giró. “Para mí, estar en el programa supone un triunfo muy grande porque tenía pánico escénico, lo pasaba horrible… no podía cantar ni delante de mi madre. Y ahora sólo con estar aquí y cantar para mí ya es lo más”, declaró optimista.
Un año antes conocimos en el programa a Sharay, la hija del conocido comunicador José Antonio Abellán. Con su voz consiguió dejar eclipsados a Malú y a David Bisbal. Antes de que sonase la banda, en cuanto has empezado a cantar, a mí me has parecido espectacular”, le decía Malú provocando que la joven se pusiera de rodillas agradeciéndole sus palabras. El de Almería fue directo al grano: "Ha sido una de las veces que antes me he dado cuenta porque tu voz no me la quería perder". Al final se apuntó al equipo del almeriense.
En la versión infantil también hemos visto a familiares VIP. Toñi Amador, la nieta de Raimundo, se quedó a las puertas de la final de la última temporada del espacio. La niña, que estaba en el equipo de Rosario, consiguió que en las audiciones a ciegas todos los coaches se girasen aunque su naturaleza flamenca la hizo decantarse por la familia Flores.