El personaje del otoño será, sin duda alguna, nuestra querida Tamara Falcó. La hija del marqués de Griñón y la reina del alicatado pisa cada vez con más fuerza y ahora, además de estrenar reality propio (ya el 12 de septiembre), acaba de aterrizar en Twitter donde en pocos días se ha acercado a los 10.000 seguidores.
La nueva cuenta social de la diva couché promete y mucho. El pasado domingo sus seguidores de la red social del pajarito nos encontramos con un versículo de la Biblia más que iluminador: “El perfecto amor echa fuera el temor - 1 Juan 4:18”, tuiteó la nueva estrella de la tele. Y es que el fervor religioso de la hermana de Chábeli es uno de los grandes activos de su personalidad, por eso ya analizamos en Divinity sus pasos hacia la luz.
Porque, aunque son muchos los que quieren ver en Tamara a una chica frívola y superficial, parece que la realidad dista mucho del prejuicio. Es cierto que ha ofrecido declaraciones como “Quiero llegar a los 30 hecha una sílfide” o “El Papa es la pera”. pero eso no la limita en absoluto. Personalmente me veo reflejado en esas declaraciones: Yo quiero llegar a los 40 lo más delgado posible (lo de los 30 ya es imposible) y opino también que el Papa es la pera y, a la vez, puedo contarles por qué me gusta el cine expresionista alemán de Murnau.
La han llamado pija una y mil veces, y ella misma dijo que no merecía la pena esconder su condición de pija, pero lo cierto es que no ha perdido el tiempo, porque hablando idiomas, no le gana casi nadie. Tamara domina el inglés y el francés a la perfección, chapurrea el italiano y jamás se ha registrado ninguna patada al diccionario en sus declaraciones públicas. La estrella, además, ha finalizado el bachillerato, ha estudiado Comunicación en Chicago y ha estado matriculada en una Universidad madrileña. Trabaja como imagen y relaciones públicas para la firma Barbour y, además, ha montado un negocio de organización de bodas.
Además, uno de los mayores signos de inteligencia radica en el autoconocimiento y en el sentido del humor. En la presentación de su reality show demostró que anda sobrada de las dos cosas con dos grandes declaraciones para la historia: Preguntada ante la posibilidad de que quisiese meterse a monja, como se ha dicho alguna vez, declaró risueña: "Por ahora ni Dios se quiere casar conmigo". En su conferencia de prensa también habló de la sobreexposición mediática a la que ha sido sometida desde que nació y sentenció con una frase maravillosa: "El 'Hola' es nuestro álbum familiar, y estoy encantada"
Pero si todo esto no fuera suficiente, Tamara va más allá y en una entrevista publicada por Vanity Fair explicaba que estaba leyendo “La mujer comestible”por la nominada al Premio Nobel Margaret Atwood.
Además de tener una personalidad carismática, ser tan estilosa como aparenta y más lista de lo que parece, Tamara esconde valores filantrópicos. La hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó viajará en septiembre a Mozambique en la caravana solidaria que organiza la "fundación SOS, Día Universal de la infancia", con el fin de colaborar en el mantenimiento de Casa do Gaiato, un orfanato con más de 150 niños.