La reina está de cumpleaños: hoy cumple nada menos que 49 primaveras. La soberana puede estar contenta por la manera en la que celebra este día: más guapa que nunca, enamorada de su marido, con dos hijas ejemplares y con una trayectoria más que solvente como periodista primero y como miembro de la Familia Real después. Sin embargo de cara al medio siglo que cumplirá el año que viene, Letizia todavía tiene importantes desafíos que cumplir. Yo se los cuento.
En los últimos años, la popularidad de la reina ha ganado muchos enteros. Después de un tiempo con los niveles por debajo de lo esperable tras aquella “pelea de las reinas” con doña Sofía, la sociedad vuelve a aprobar la figura y el trabajo de doña Letizia. Sin embargo, aún necesita soltar más su faceta espontánea. Poco a poco se está esforzando y lo está consiguiendo: ayer mismo pudimos verla muy relajada contando anécdotas de sus años como estudiante en un acto en la Universidad Complutense.
Nuestros pueblos y ciudades están llenos de parques con el nombre de doña Sofía, avenidas con referencia a Juan Carlos I, auditorios con referencia al rey Felipe o incluso hospitales dedicados a la infanta Sofía o a la princesa Leonor. Sin embargo, Letizia no ha conseguido que su nombre figure en espacios urbanos y edificios públicos. Es el momento de que Zarzuela e instituciones públicas se pongan a trabajar para que nuestros hijos estudien en el Centro de Educación Primaria Reina Letizia o podamos pasear por la Alameda de Doña Letizia de España.
Doña Letizia ha asentado su imagen más moderna y trabajadora. La vemos habitualmente en actos públicos y jornadas de trabajo en una faceta muy profesional y resolutiva. Sin embargo, somos muchos los admiradores de la reina que echamos en falta un mayor apego a nuestra faceta más cañí. Esto es: queremos verla en más actos militares vestida de mantilla o mostrando cercanía con nuestro folclore, incluso luciendo vestidos regionales: presidiendo la ofrenda de la Virgen del Pilar vestida de baturra o acudiendo a la Feria de Sevilla con atuendo flamenco.
Doña Letizia necesita una mayor agenda propia. Es cierto que cada vez tiene más, pero sigue siendo insuficiente. Los españoles necesitan escucharla hablar más a menudo e identificar su imagen con más causas y proyectos, algo que su suegra doña Sofía supo hacer a la perfección. En este mismo sentido, incrementar los actos solidarios de doña Letizia se torna imprescindible.
La profesionalidad innata de doña Letizia le hace diferenciar muy bien su faceta pública de la privada. En este sentido, sería conveniente que la Reina cediese algo de terreno y permitiese a la ciudadanía conocerla un poco más: un reportaje mostrando algunas estancias de palacio, una entrevista para la televisión pública, una sesión fotográfica mostrando anécdotas de su día a día…
En todo caso, desde aquí quiero mandarle mi más sincera felicitación a Letizia en su día: ¡feliz cumpleaños, majestad!