¿Quién es esa señora? Las fotos de Madonna antes y después del Photoshop
Madonna sigue queriendo que le pregunten “¿Quién es esa chica?” cuando lo suyo es que digan “¿Quién es esa señora?” Una filtración de varias fotografías de la tonadillera de Detroit antes del proceso de retoque digital han evidenciado cual es la realidad de la reina emérita del pop.
Venas marcadas, ojos enrojecidos, cutis con los poros abiertos… Madonna está fantástica para la edad que tiene (ya son 56 palos) pero pretende vendernos que sigue igual que cuando grabó el videoclip de ‘Justify My Love’ y –por suerte o por desgracia- los años 90 quedaron atrás hace mucho tiempo
En las imágenes originales descubrimos que la diosa perenne del sexo que nos intenta vender no existe y sí la madre de familia de cincuenta y tantos que realmente es. Uno de los clichés que suelen utilizarse para referirse a Madonna es ése de “la mujer de las mil caras”. La capacidad polifacética de la Tonadillera de Detroit resulta incuestionable pero hoy vamos a hablar de “la mujer de las mil capas” Y es que el uso y abuso de Photoshop por parte de la madre de Lourdes María tiene tela.
La irrupción de estas fotografías en Internet han despertado la agudeza humorística de los internautas, que han inventado un falso anuncio de cremas rejuvenecedoras protagonizada por la cantante de éxitos como ‘Back in business’ , ‘Some Girls’ o ‘How High’: “¿El secreto de mi éxito? La crema de día ‘Photoshop’”, reza con sorna el slogan del falso anuncio.
No es la primera vez que ‘La Mano Negra’ filtra como si fuera un documento de Wikileaks unas instantáneas de la actriz, cantante, compositora, empresaria, madre, mecenas, directora y diseñadora de moda (además de perfumista, escritora, dobladora y modelo). Hace algunos años salieron a la luz otras imágenes que desvelaban la realidad facial de la italoamericana.
Me cuentan que la publicación de estas imágenes ha sentado a la diva peor que el último número 1 de su odiada Lady Gaga y ya ha tomado cartas en el asunto: En su última sesión de fotos para la promoción de su inminente nuevo álbum requisó todos los smartphones, pinchos USB y sistemas de almacenamiento de datos de la gente implicada en la jornada de trabajo para preservar nuevos disgustos.