Alarma en el mundo musical: Sergio Ramos podría grabar una colaboración musical junto Pablo Alborán y Alejandro Sanz. Los tres publicaban hace unos días una foto en las redes sociales alrededor de un piano y entregados al noble arte del cante flamenco. La idea podría parecer descabellada pero si repasamos la cantidad de futbolistas que han editado discos de manera profesional, no resulta tan extravagante. Y si no se lo cree, siga leyendo, querido lector o amiga lectora.
Vamos a empezar fuerte con una buena ración de caspa ochentera de la mano de Diego Armando Maradona. ‘El Pelusa’ grabó una tonadilla junto a los míticos ‘Pimpinela’ la canción “Amiga Mia”, dedicada a la madre del astro del argentino. Más allá del esperpento musical que perpetraron no puedo dejar de comentar los estilismos de la portada del álbum, editado en LP y ‘musicasette’. ¡Qué chándal de táctel el de Joaquín! ¡Qué maquillaje tan travesti el de Lucía! Una joya para todos los amantes del kistch.
Cristiano Ronaldo también ha hecho sus pinitos en el mundo de la canción. El hermano de la también cantante Katia Aveiro (su hit ‘Bom sem parar’ es lo supermás, por cierto) grabó sin ningún tipo de pudor una versión libre del tema ‘Amor Mio’, que en su momento cantaron Barry White o Julio Iglesias (del que luego hablaré). A su lado el ‘toa, toa’ de Jesulín de Ubrique parece un tema de Frank Sinatra. Algunas de las personas que lo han escuchado reivindican indemnizaciones millonarias a través de plataformas de afectados.
David Villa también tiene en su haber un ‘single’ y, por si fuera poco, es cantando a dúo con Ana Torroja. La ex-mecana y ‘El Güaje’ grabaron un tema de ‘El Último de la fila’ titulado ‘Insurrección’. El resultado final provoca tendencias suicidas pero la intención, que es lo que cuenta, era buena: el tema se incluía en un disco benéfico y sus beneficios se destinaron a la construcción de una escuela de arte y formación para niños sin escolarizar en Mali.
No todo es cutrerío y trospidismo en el mundo de la canción futbolística. Ahí tenemos nada menos que a Julio Iglesias. El cantante español más importante de todos los tiempos, a la sazón que padre de la ex presentadora de Univisión Chábeli, empezó su carrera como futbolista del Real Madrid pero una lesión truncó su prometedora carrera musical. Para espantar sus males decidió presentarse al Festival de Benidorm con ‘La Vida Sigue Igual’ . Todo lo demás ha sido historia.
Parecido es el caso de Álvaro Benito, el líder del grupo Pignoise. El ex novio de Amaia Salamanca y vocalista de la banda que puso sintonía a ‘Los hombres de Paco’ jugaba en el Real Madrid y se postulaba como la gran promesa del Deporte Rey. Su futuro balompédico se truncó por su ‘mala pata’ en un partido con la Selección Sub-21 y fue entonces cuando decidió montar este grupo de pop. El batería del conjunto madrileño, Héctor Polo, también estuvo en la cantera del Rayo Vallecano.
Menos melódicas resultan las canciones del Mono Burgos. El ex portero del Atlético de Madrid y actual ayudante de campo de Diego Simeone al frente del equipo rojiblanco es un rockero profesional. El guardameta ha publicado cuatro discos y actualmente lidera una banda llamada ‘The Garb’, nombre que responde a sus propias iniciales: Germán Adrián Ramón Burgos. El arquero argentino también ha colaborado con otros grupos del género como ‘Mago de Oz’ .