Sergio Ramos no está solo: otros famosos que han llorado en público a moco tendido

Los chicos también lloran. Sergio Ramos no tuvo ningún reparo en dejar aflorar las lágrimas en su despedida pública del Real Madrid. El marido de Pilar Rubio, que estaba apoyándole junto a sus cuatro hijos en tan importante momento, no se reprimió y rompió a llorar en la comparecencia pública más difícil de su carrera. “Es inevitable emocionarse”, dijo. El ya ex madridista no es el único famoso que hemos visto lagrimear en público. Pasen y vean (y si quieren, lloren).

Cristiano Ronaldo, que fue compañero de Ramos durante varias temporadas en el Real Madrid, también se ha dejado ver en actitud plañidera. Durante una entrevista con la televisión británica, el portugués se rompió tras ver un vídeo de su padre. “No conozco al cien por cien a mi padre. Era alcohólico. Nunca tuve con él una conversación normal. Fue difícil”, recordaba con angustia el actual titular de la Juventus.

Que te dejen no es fácil, si es por otra persona menos, y lo más normal del mundo es que acabes llorando por ello. Eso es lo que le pasó al triunfito Alfred García cuando Amaia Romero decidió concluir la información. El momento fue inmortalizado por el paparazzi Enric Bayón y su desconsuelo fue portada de una revista. Aquellas instantáneas humanizaron al cantautor catalán que, hasta entonces, había mostrado una imagen muy distante a la opinión pública.

El cantante David Bustamante vivió su paso por la Academia de OT con la emoción a flor de piel. Su lágrima fácil se convirtió en un chascarrillo habitual y 20 años después de su paso por el programa de talentos sigue siendo un referente nacional de los hombres que lloran. Con el paso de los años, la capacidad de emoción del cántabro sigue intacta y no han sido pocas las veces que lo hemos visto con lágrimas en el rostro.

Los malotes de la clase también tienen sentimientos. Rafa Mora y Suso Álvarez son reconocibles por su mordacidad, su cuerpo musculado su naturaleza guerrera. Sin embargo a nada que se les rasque en sus sentimientos, aflora su faceta más delicada. A ambos los hemos visto llorar como niños en los platós de Telecinco cuando les ha tocado abrir su corazón ante las cámaras.

Si pensamos en Bertín Osborne, la imagen que nos viene a la mente es la de un hombre afable, de eterna sonrisa y más duro que una armadura. Sin embargo no es así: en su programa de entrevistas de Telecinco, “Mi casa es la tuya” lo hemos visto llorar como un niño en varias ocasiones. Las más recordadas fueron cuando se emocionó oyendo cantar a Niña Pastori porque la escena le recordó a su primera mujer, fallecida de cáncer, o cuando se derrumbó entrevistando al cantante aquejado de hidrocefalia Adrián Martín. “Hace tiempo que perdí la vergüenza de llorar en público”, comentó en aquella ocasión.

Los logros profesionales son una buena razón para dejar aflorar los sentimientos más íntimos, y con ellos, las lágrimas. Eso le pasó a Maluma cuando escuchó por primera vez el resultado de su colaboración con Madonna. El colombiano ha sido un ferviente admirador de la tonadillera de Detroit desde pequeño y el estreno del tema que grabaron juntos, “Medellín”, le embargó un emoción totalmente impropia.

Los reality shows suponen un espacio donde las emociones alcanzan su máximo nivel. Uno de los más potentes en ese sentido es “La Isla de las Tentaciones”, donde diferentes parejas ponen a prueba su fidelidad. En el célebre programa de Telecinco hemos visto llorar a muchos hombres que se las daban de duros e implacables. Christopher, Manué, Hugo o Lester han conseguido enormes cotas de popularidad mostrando su faceta más tierna y lagrimosa.

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