Taylor Swift lo ha vuelto a hacer. La Reina del Pop del actual fin de década ha roto internet con un vídeoclip que lo tiene absolutamente to-do. “You need to calm down” reúne en tan solo tres minutos y medio de duración una cantidad inabarcable de momentazos pop revestidos con un mensaje contra la homofobia contundente y directo pero, a la vez, luminoso y festivo. ¿No te lo crees? Lee y disfruta
El vídeoclip cuenta con un montón de estrellas invitadas: Ryan Reynolds, RuPaul, Ellen DeGeneres, Mitchell de ‘Modern Family’, Adam Lambert… Hasta 28 estrellas invitadas pasean por el vídeo de “You Need To Calm Down” en sus 210 segundos de duración. ¡Ha habido entregas de los Oscar más deslucidas!
Si hay una estrella invitada que brilla entre todas las demás, ésa es Katy Perry. Después de casi una década enfrentada a Taylor Swift con comentarios maledicentes de manera continuada de la una hacia la otra, las pop stars sellan la paz de la mejor manera posible: una vestida de Cheeseburger y la otra de combo de patatas fritas.
En el vídeo Taylor recrea un concurso de belleza de estrellas del pop en el que aparecen todas las estrellas de la música con las que ha tenido algún rifi rafe en los últimos diez años: Ariana Grande, Lady Gaga, Adele, Beyoncé… todas sus némesis aparecen en modo travesti… ¡Y ella misma también!
Taylor homenajea una de las frases que Cher dijo en 1996 y que es todo una premisa feminista: “Mom, I’,m a rich man” (Mamá, yo soy un hombre rico). La estrella del pop contó en una entrevista en 1996 que esto fue lo que le respondió a su madre cuando le aconsejó que buscase “un hombre rico para casarse”. Grandiosa es poco.
En el vídeoclip vemos personajes heteros, lésbicos, trans, gays… pero también hay un guiño a los bisexuales. Taylor luce en varios segundos del clip una peluca con los colores de la bandera de este colectivo.
Entre todos los guiños escondidos del videoclip hay uno especialmente emotivo: En el 50 aniversario de las revueltas de Stonewall que dieron origen a la conmemoración del orgullo gay, el cuadro que pinta Ryan Reynolds en el videoclip recrea la fachada del mítico edificio donde todo empezó.
Los segundos finales del videoclip anima a los espectadores del mismo a poner su granito de arena en la igualdad real LGTB y solicita que firmen una iniciativa que la propia Taylor ha puesto en marcha para que el Senado de los Estados Unidos elabore una legislación que iguale a todos los ciudadanos del país de Donald Trump.