Las revistas y programas del corazón informaban hace unos días del desahucio de Toño Sanchís de la consecuente toma de posesión de Belén Esteban del inmueble expropiado. El ex representante es el último de una larga lista de famosos que han perdido sus casas y lo han hecho, además, ante las cámaras de los paparazzi. Impagos, polémicas, venganzas… son varios los ingredientes que han provocado el drama inmobiliario de algunas de nuestros personajes más conocidos.
Hace unas semanas era la viuda de Ruiz Mateos, Teresa Rivero, la que abandonaba su casa de Aravaca (Madrid) por sus deudas financieras. Lejos quedaron los tiempos en los que Vallecas la coreaba y le pusieron su nombre al estadio del Rayo. "Estoy en la ruina y mis seis hijos en la cárcel pero son muy buenos niños", aseguraba fechas antes de que se ejecutase el embargo.
Aramís Fuster
A pesar de ser la máxima autoridad mundial en ocultismo, Aramis Fuster no supo ver que la iban a echar de su casa. Mientras participaba en GH VIP en 2018, sobre la vidente pendía una orden de desahucio de su casa de Marbella que no había abonado en los juzgados de Primera Instancia de la ciudad. No era la primera vez, en 2015 ya la desalojaron de otra vivienda por el mismo motivo.
Julián Contreras pasó por un infierno parecido. Hace varios años un juez ordenaba que se ejecutara una orden de desahucio sobre el piso en el que vivía con su padre. Al parecer, el hijo de Carmen Ordóñez y su padre llevaban tiempo sin poder hacer frente a las mensualidades de la vivienda y los impagos iniciaron el proceso que acabó con su expulsión del inmueble.
¿Recuerdan a Terebere? La periodista Teresa Berengueras acudió en 2011 al Deluxe a contar que la incapacidad de pagar sus deudas terminaban con el desahucio de su piso de Barcelona. En aquella entrevista la periodista aseguró que con su pensión y la de su pareja, que sumaba más de mil euros, no podían vivir. Aquellas declaraciones enfurecieron a Belén Esteban; "Me parece indignante que digas que con 1.100 euros no te llega para vivir". Sin embargo, el relato de Terebere conmovió a la dirección del programa hasta el punto en que le ofrecieron un puesto en Sálvame Diario. Pese a la nueva oportunidad profesional en un programa de máxima audiencia, la periodista no superó la prueba. Teresa decidió entonces dar un giro radical a su vida: abandonó su lujoso piso en el mejor barrio de Barcelona y se marchó a un pequeño pueblo de 2.000 habitantes.
Otro periodista muy conocido, Jesús Quintero, también ha vivido el calvario del desahucio. El “Loco de la Colina” estuvo a punto de desprenderse de su teatro después de que un juez dictara su desahucio por tener acumulados casi medio millón de euros en deudas económicas con el propietario del mismo por impagos del alquiler. Además, tuvo que poner en venta su casa de Sevilla.