Las vacaciones de los Reyes de España constan de dos partes desde hace varios veranos. Una oficial y pública en Mallorca: con su posado en Marivent, actos en el Club Naútico, recepciones y actos institucionales; y otra de auténtico descanso en la segunda quincena de agosto que no trasciende a los medios de comunicación. ¿Retomarán este año la tradición? Todo apunta a que así será.
Este segundo tramo vacacional de los monarcas suele ser un misterio muy bien guardado por la institución con el objetivo de preservar el descanso de los monarcas, pero esta escapada 'secreta' mantiene cada año una serie de características invariables.
Los Reyes cambian de destino vacacional cada año. Escogen siempre un país del extranjero pero no muy lejano para que puedan volver en pocas horas en caso de urgencia. El Algarve portugués, las costas de Croacia, el sur de Italia o las playas griegas han sido alguno de los lugares elegidos en los últimos años para esta desconexión íntima. El año pasado, debido a la atípica situación provocada por la pandemia, don Felipe y doña Letizia tomaron la decidisión de volver a Madrid y descansar de un año tan complejo en el Palacio de la Zarzuela junto a sus hijas.
Los monarcas aprovechan estos días de desconexión para disfrutar de la compañía de su círculo más íntimo. Además de sus hijas, que desde que iniciaron esta tradición han viajado con ellos todos los años, los Reyes han pasado estos días de paréntesis para disfrutar de familiares y amigos.
Según trascendió a la prensa, en el año 2018, los reyes se llevaron a su escapada a la isla de Mykonos (Grecia) a sus sobrinas Amanda y Carla, hijas de Telma y Érika, las hermanas de la reina. Dos años antes viajaron a Estambul en compañía de la madre de la Reina, Paloma Rocasolano, quien ya les acompañó en las vacaciones privadas del 2012 al Algarve portugués. En 2016 se supo que los Reyes y sus hijas pasaron esta quincena en las costas de Croacia realizando un crucero por el Mar Egeo en compañía de un armador amigo de la pareja.
Para garantizarse la desconexión absoluta los reyes huyen de planes que adquieran cualquier sesgo institucional. Estos días son para descansar y recargar pilas por lo que sus planes son tan sencillos y relajantes como los de cualquier plebeyo. En estos días los reyes aprovechan para ponerse al día con lecturas atrasadas, agradables sobremesas en tranquilos restaurantes, visitas a culturales a yacimientos naturales y monumentos y, como no, darse chapuzones en el mar.
La escapada privada de la Primera Familia de este año sigue siendo una incógnita, pero ya se saben algunos detalles de su agenda mallorquina. Tras un año muy complicado, don Felipe volverá a participar en la Copa del Rey de Vela que se celebrará en la bahía de Palma del 31 de julio al 7 de agosto después de que el año pasado fuera cancelada por la pandemia. Se espera que este fin de semana la familia viaje hasta Mallorca y se desvele, por fin, el lugar indicado para el tradicional posado que realizan ante los medios de comunicación en algún enclave de la isla.
Este verano será muy especial para los reyes y, en concreto, para la Princesa de Asturias. Tal y como informó el gabinete de comunicación de la Casa Real, Leonor se trasladará a finales del mes de agosto a Gales (Gran Bretaña) donde cursará sus estudios de Bachillerato Internacional durante los dos próximos años.