¿Irresistibles en ambos sexos?
En estos tiempos convulsos de identidades desdibujadas, de roles cambiados y rolex de imitación; de votos a políticos sin crédito y botox a partir de los 30 años… el aspecto y la belleza cambian de hombre a mujer sin impedimento aparente.
Veamos algunos casos de travestidos para la ocasión. Ilustres que cambian de sexo por exigencias de según qué guión:
Chris Crocker: Nuestra retina quedó mancillada para siempre cuando vimos a un chico “boca buzón” defendiendo en la frontera de la histeria a Britney Spears al lastimero aulido de “Leave Britney alone!”. Aquello sucedió en 2007, tras una desastrosa actuación de la estrella del pop en una gala de premios de MTV. Su video en youtube consiguió miles y miles de visitas en apenas minutos. Al cabo de unos días, Chris se convirtió en una de tantas celebrities 2.0. Siguió colgando videos, participó en alguna película, se dedicó al porno gay, se hizo fan de Lady Gaga, HBO le dedicó un documental donde mostraba cómo era realmente su vida, y sacó varios singles, que, sin ser una maravilla, tienen su gracia (con letras muy ordinarias y ritmo de baile). Aunque se vestía y maquillaba como una autentica mujercita en sus vídeos y en las fiestas a las que asistía, con los años, ha demostrado que de hombre es mucho más guapo. Y para comprobarlo, basta con que ustedes busquen en imágenes de google tecleando su nombre: internet está llena de instantáneas sexualmente explícitas con su anatomía (generosa y proporcionada) al descubierto.
Gael García Bernal en “La Mala Educación”: He aquí un caso de un hombre que ha llegado a resultar realmente atractivo en sus mejores momentos, y sin embargo tiene un agrio madurar desde un punto de vista netamente estético. Cuando más guapo estaba este actor mexicano, fue precisamente en la época de “La Mala educación” allá por 2004. En la famosa –y un tanto oscura- película de Almodovar, Gael interpreta a Juan y también a Zahara, una travesti no demasiado refinada… aunque pensándolo bien ¿Existe alguna travesti que no sea en sí misma una oda a la ordinariez? (Quede bien claro, que la ordinariez, en su justa dosis me rechifla). En este caso, también el actor gana cuando hace de sí mismo: de hombre.
Marc Clotet, en la campaña de Marie Claire contra el maltrato a las mujeres: Hace unos meses algunos rostros famosos (Fernando Tejero, Manel Fuentes, Joaquín Prats, o el torero Miguel Abellán) prestaron su imagen travestidos como féminas para Marie Claire. Y allí estaba también Marc Clotet, un actor con buen porte y mejor proyección. Ahora que acaba de anunciar su separación (a día de hoy sigue casado con la también actriz Ana de Armas), creo que es el mejor exponente de esta tanda de hombres que para llamar la atención sobre el maltrato de género se vistieron de mujeres. No entro a calibrar la campaña, porque no estoy capacitada y pesa demasiado mi opinión, que no sé desligar de temas como el sexismo. Sin embargo, valoro mucho lo bien que lucen de mujer Fernando Tejero y sobre todo Marc Clotet, con una mirada felina y seductora del todo arrebatadora. Le doy empate técnico porque en ambos sexos resulta muy guapo.
Toni Cantó en "Todo sobre mi madre" interpreta a Lola, un transexual, en un papel muy breve pero que ha quedado para la historia del cine español. Esta imagen sorprendente de Cantó dista mucho de su faceta actual como político... A veces tan "excesiva" como su personaje en la película de Almodóvar.
Stav Strashko es el supermodelo andrógino que se dio a conocer con la campaña de Toyota Auris, donde exhibe melena, carita y trasero de chica escuálida. (Pueden verlo aquí). Habrá quien le vea demasiado afeminado como hombre o como mujer demasiado extraña. A mí me parece guapísimo de chico y de chica, que creo que le favorece muchísimo más.
Andrej Pejic fue el pionero de esta moda unisex. Éste, más chulaza que el anterior tiene un historión detrás: de origen bosnio, tuvo que huir con su madre, su abuela y su hermano a Serbia. Pasó su infancia en un campo de refugiados, y desde los 17 años trabaja como modelo. Su gran ventaja es que lo hace en las pasarelas masculinas y femeninas. Como hombre es demasiado lánguido, pero como mujer resulta muy sexy: sabe poner cara de vicio, y nadie como él ha sabido vender sujetadores “push up” para pechos con poco volumen con tanto arte.
Miguel Bosé en “Tacones Lejanos”: ¿Quién no recuerda al actor-cantante-ptresentador-showman interpretando a un juez travesti a las órdenes de Almodovar? Sí, es una figura recurrente y esperpéntica del director manchego al que le gusta jugar con los roles sociales para crear realidades y mostrar sentimientos universales. Para la ocasión, Bosé (que salvo ahora, ha sido guapísimo a todas las edades) se vistió de rojo pasión para emular a la ficticia “Becky del Páramo” (Marisa Paredes) con la particular voz de Luz Casal. La mezcla, sorprendentemente, funciona: Es raruno, atrayente, poco creíble y una secuencia ya mítica del cine español, de esas de las que resulta imposible apartar los ojos. Aunque Bosé de mujer no está mal, nos quedamos con su sexo original.
Hasta aquí varoncitos que se han atrevido a mudar su áspera y porosa piel a la suavidad de la tez de las gentiles damas. Pero ¿y las mujeres que ejercen de chicos por exigencias del guión? Veamos algunas:
Hilary Swank en “Boys don´t cry”: En realidad la dura –de hecho durísima- película, narra la historia real de un joven transexual, un chico con genitales femeninos que sufre todo tipo de padecimientos y vejaciones. Tan creíble fue la interpretación de Swank, que se llevó un merecidísimo Oscar por ello. En esta ocasión doy por empatada la belleza de la actriz como hombre y como mujer.
Cate Blanchett en “I´m not there”: En 2007 la polifacética actriz demostró que es más camaleónica que Mortadelo. Para la película, que narra la vida del cantautor Bob Dylan, (a través de 6 actores diferentes que lo interpretan en distintas épocas) Cate tuvo que someterse a larguísimas sesiones de caracterización que lograron su propósito con creces. Ganó un Globo de Oro por su interpretación y fue nominada a los Oscars de ese año. La actriz, de una dulzura y elegancia más que reseñable, interpretó la faceta más interesante del autor, en una película personalísima y de estética underground. Ella de mujer es mil veces más guapa, aunque no le sienta nada mal la masculinidad greñosa y guitarrera.
Blanca Portillo en “Alatriste”: Partimos del hecho de que la actriz no es precisamente un sex-symbol. También debemos tener en cuenta que en la adaptación de la novela de Pérez Reverte, Blanca Portillo interpreta a un fraile. Con estas dos variables tan difíciles ¿Cómo salir victoriosa? Francamente, ni idea. Hablando con doliente honestidad, esto se ajusta al bocablo "putada" como pocas cosas en la vida. Blanca Portillo, como mujer, no está mal… Y como fraile… pues tampoco.
¿Se han planteado ustedes cómo serían si pertenecieran al otro sexo?