Bien por aparentar siempre una edad indefinida, o bien por recurrir a la cirugía para mantenerse… el caso es que hay ciertos personajes, que nada tienen que ver entre sí, pero que apenas han cambiado su aspecto en décadas. ¿A qué se debe?
Maribel Verdú comenzó a ser conocida cuando contaba poquísimos años. Su físico –delgadita, con los pómulos marcados- parecía ser fruto de su juventud. Lo habitual en las mujeres es ensanchar y sufrir cambios considerables en la morfología facial. Pero esto es como si no hubiera ocurrido en Maribel; que hoy es una mujer en toda su madurez, pero que conserva el esplendor que tuvo siempre. La misma cara, el mismo aspecto… como mucho, se adapta a las modas en la forma de vestir o de arreglarse el pelo, pero en esencia es la misma, cosa que resulta muy de agradecer.
Circulan chistes, memes y todo tipo de comentarios por internet y redes sociales. Se ha llegado a bromear, diciendo que es un holograma quien presenta realmente 'Saber y Ganar'… y es que, Jordi Hurtado sigue clavadito a sí mismo desde que le recordamos en televisión. Pasan los años, e incluso las décadas y Hurtado sigue como si él estuviera al margen. ¿A ver si va a estar momificado?
Nuestra Reina no sólo tiene la misma cara que antes de ser reina; el pelo, la ropa, la expresión, la mirada… no ha cambiado un ápice, a pesar de representar perfectamente su edad. Dicen que se ha hecho ya varios estiramientos, pero tan sutiles que mantienen su gesto como siempre, y simplemente le disminuyen las arruguitas. Sea lo que fuere, la Reina Sofía no sólo es un ejemplo de saber llevar una corona en una institución cada vez más depauperada: ha sabido encontrar su sitio y su aspecto, cosas que tal vez vayan parejas en la vida, y la Reina tiene un porte creíble, fiel a sí misma y al margen de hipocresías… sin duda es uno de los miembros de la familia real más valorados. Por algo será.
Pasan los años, los meses y los días… y Ramón García sigue igualito: el mismo gesto, la misma cara… ¡y seguro que hasta la misma capa! Un poco sí que va envejeciendo, pero a paso muy lento… mucho más despacio que el resto de los mortales.
A veces Lola Herrera recuerda a Carolina Herrera. A pesar del apellido y las apariencias, no son familiares. En el caso de la actriz, además podría parecer inamovible… Como si hubiera nacido con aspecto de señora mayor mona y cuidadita. Se la ve un tanto estirada artificialmente, como eterna mujer mayor que trata de parecer joven… pero… ¿Alguien la recuerda de joven?
El galán español por antonomasia es Arturo Fernández, un hombre que no ha cambiado un ápice su estilo ni ha necesitado renovarse. Con su pañuelo en la solapa y siempre repeinado, resulta eterno, y siempre igual.
Naty Abascal tiene una hermana gemela, que parece ser que va mutando de aspecto por las dos, porque lo que es Naty, luce el mismo aspecto desde que tenemos uso de razón los periodistas. Cambia la ropa, se atrezza con las tendencias de cada época, pero lo sustancial: su cara, su cuerpo, su expresión, su peinado alocado de secador… son eternos y al parecer inmutables.