En los mentideros hollywoodienses, se dice que Jennifer Aniston tiene asegurada su melena por 1´5 millones de dólares. Al margen de la mareante cifra que no me atrevo ni a calcular en euros, ¿Qué tiene Jennifer Aniston en la cabeza que valga tanto?
La muchacha tiene un pelazo, eso sin duda… pero es algo más: Es su seña de identidad, su punto fuerte, la clave de su éxito. Imaginarla con un pelo corto, pobre y fosco, es desterrarla del firmamento cinematográfico. Aunque en lo personal no tenga mucha fortuna (es la eterna soltera despechada), su melena le ha encumbrado a lo más alto. ¿La conclusión?: Jennifer no es nada sin su pelo.... pero este detalle no es patrimonio exclusivo de la actriz.
Hay muchos famosos a los que no imaginamos con otra mata capilar, o que, sin ella, no serían quienes han llegado a ser.Tal es el caso del también actor Robert Pattinson, cuyo atractivo personal es atribuible en gran medida a su pseudotupé de chico difícil, rebelde y maldito. Robert es guapo, tiene algo especial, una mirada muy expresiva y una elegancia innata. Además no es mal actor, que aunque es un dato que obvian sus fans, le granjeará una carrera cundo deje de ser un jovencito deseable. Cuando sus entradas crezcan y su coronilla claree… ¿Qué ocurrirá entonces con ese mechoncito rebelde que peina y fija cada mañana como una espiral capilar? Imposible imaginarlo, amigos…
Mucho más modelado y artificial es el pelo de Lana del Rey, que, cual columna jónica, modela volutas pétreas sobre sus hombros. Lana tiene poca trayectoria conocida, aunque fulgurante y mediáticamente imparable. Cada gesto, cada prenda, y también cada peinado, es estudiado al milímetro, reproducido en cientos de medios y copiado por miles de señoritas.
Gracias a esta chica y su artificioso gusto, ha vuelto el maxicardado a nuestras vidas. (Ya lo puso de moda la tristemente desaparecida Amy Winehouse). A veces Lanita parece un travesti, de tan exagerada y artificial que resulta… pero ese es su encanto ¿No creen?
También cantante, pero bien distinto es Justin Bieber. Él, y su corte de pelo de lesbiana jovencita, son ya característicos en carpetas y perfiles de redes sociales de quinceañeras.
Su corte de pelo, admite dos registros: hacia adelante o leve tupé. Todo lo que su liso cabello permite, claro, porque necesita de mucha y buena fijación para esculpir en su cabeza.
En España, el alisado masculino (en este caso artificial) está empezando a ser la seña de Melendi, que se dio a conocer con rastas buenrollistas y hoy conquista a la audencia con un recoleto alisado japonés.
En realidad nadie sabe si es japonés o no (Esta técnica ronda los 100€, su realización dura varias horas y su mantenimiento unos meses), pero que lleva el pelo artificialmente planchado es un hecho a simple vista constatable. Es exagerado, pero no le queda mal. Aunque tengan grandes talentos, aunque triunfen por sus cualidades, para nosotros, su pelo les define.