Cañizares, padre de trillizos: ¡y van 7!
Santiago Cañizares no es un deportista al uso. Y no me refiero a su anterior carrera futbolística ni a su actual ocupación como piloto de rallies. Se trata de su proyección mediática, a veces a su pesar. ¿La última campanada? Acaba de tener trillizos, que se han unido a sus cuatro hijos anteriores.
Para entrar en harina, conviene recordar que el deportista, nacido en Puertollano hace casi 43 años, coleccionó logros futboleros como guardameta del Celta de Vigo, el Real Madrid y el Valencia CF. Al tiempo, aclaró su cabello y lo tiñó rubio pollo y conquistó y se casó con Marina. Del matrimonio nacieron Carlota, Lucas y Olivia.
Como prototípico deportista que es, luce desde siempre aspecto macarra, tatuajes y poca formalidad en el vestir.
Después se casó con Mayte García, su actual esposa (igualmente tatuada). Aquella fue una clásica boda... de futbolista.
De muchos es sabido, que los enlaces de los futbolistas no se suelen caracterizar por el buen gusto o la elegancia. En efecto, ciertos aspectos de la de Cañizares parecen sacados del libro de estilo del correcto futbolista hortera. Resumiré estas características para conocimiento de los lectores:
1.-La boda se celebró en verano y en Ibiza. Como ven, nada especialmente exquisito, aunque se puede sobrellevar con cierta gracia.
2.-Acudieron más de 400 invitados. Las bodas demasiado multitudinarias, cuando no hay protocolo ni alianzas políticas de por medio, resultan impersonales.
3.-A pesar de tratarse de una boda civil, ella acudió de blanco y de largo y él de chaqué. Los hijos de Cañizares llevaron las arras, y el padre de la novia ejerció como padrino y la madrina fue la madre de la novia; es decir, aquello fue una grotesca imitación eclesiástica.
4.-La lista de asistentes se nutría de cantantes, futbolistas y toreros, pero poca o nula intelectualidad. Gente como Enrique Ponce o el "triunfito" Jesús de Manuel... O la entonces feliz pareja de Guti y Arancha de Benito. Estos acudieron convenientemente vestidos para la ocasión: lo que sería "estilo lujoso" para cualquier gogó de la isla.
5.-Mayte García, la virginal novia, atrezzó su vestimenta con encajes, plumas, perlas, transparencias y todo lo que combinaba con sus mechas y el decolorado capilar de su marido.
Después nos acostumbramos a que Santiago cambiara de deporte y se dedicara a los rallies; y también conocimos al fruto de su amor, una niña que a los dos añitos y medio provocó todo un tsunami mediático en redes sociales.
Atención, porque la historia, aunque difícil de creer, parece verídica:
Sin porqué aparente, aparece una foto de Instagram, en el perfil de twitter del deportista. Lo curioso, es que la instantánea es un retrato de Mayte García, en la ducha, completamente desnuda. Él lo pasó mal; y ella peor. Aunque la foto se vio en muchísimos medios, tiene dos consecuencias más que positivas:
Primera: Para ser una foto hecha "a traición" (Ella ni se dio cuenta en el momento) sale de lo más favorecida. ¿Pasaríamos esa prueba el común de las mujeres?
Segunda: Si con dos añitos, la niña encuadra así de bien, cuelga con soltura imágenes en redes sociales y arma la que armó, es que nos encontramos ante toda una futura celebrity capaz de gestionar medios, fama e imagen.
Precisamente por twitter anunciaron su próxima paternidad. Esperaban un hijo; Cañizares decía que prefería niño para "equilibrar". Pero lo que nos ha dejado ojipláticos, boquiabiertos y fascinados es la noticia que adelantaron poco después: ¡Se trata de trillizos! Si las instantáneas de vacaciones de la peculiar familia ya resultan auténticos bodegones humanos, ¡miedito nos da cómo cabrán todos en una foto el próximo verano!
Como si sus vidas fueran orquestadas por guionistas (¿Por qué a los famosos no les ocurren cosas normales?), ahora resulta que él tendrá 7 hijos, y ella 4, así, de golpe.
En cualquier caso, si la llegada de un hijo es siempre un motivo de alegría, nos parece fenomenal el jolgorio que se les viene encima a esta peculiar familia. ¡Triple enhorabuena, pues!