Los hay ricos, los hay súper ricos, los hay multimillonarios y los hay mil millonarios. Si existen, están entre nosotros, algunos se comportan como gente normal y otros son extravagantes. La revista FORBES Algunos son tan famosos como el hombre más rico del mundo, el multimillonario mexicano Carlos Slim con una fortuna de 73 mil millones de dólares (poner todos los ceros es un poco hortera pero lo haremos: 73.000.000.000 millones de dólares), y otros menos. En todo caso, Forbes les ha descubierto y la lista cuenta con tres mexicanos, cuatro brasileños, dos colombianos y un chileno. Hay una sola mujer, la chilena Iris Fontbona.
Tras Carlos Slim llega como número dos, otro mexicano, Alberto Bailleres Gonzalez, que a su vez ocupa el número 31 de los más ricos mundiales con una fortunita de 18.200 millones de dólares, y el tercero es la primera fortuna de Brasil: Jorge Paulo Lemann, número 33 de los mas ricos del mundo con 17.800 millones de dólares en cartera. La suma total de los tres hombres más ricos de Latinoamérica –, supera los 100.000.000 de dólares, es decir, hay que contar en trillones, pero para hacerse una idea podrían pagar la deuda exterior de España.
El número cuatro de los mas ricos de Latam es la chilena Iris Fontbona, con 17.400.000 millones de dólares y, que a su vez, ocupa el número 35 del listado mundial de Forbes. Le sigue ( en quinto lugar) el mexicano Germán Larrea Mota, el cuarenta hombre mas rico del mundo con una fortuna de 16.700.000 millones de dólares. En sexta posición la segunda fortuna de Brasil cuyo único heredero es Joseph Safra cuya cuenta corriente suma 15.900.000 millones de dólares y ocupa el número 46 de los más ricos del mundo. Le siguen el colombiano Luis Carlos Sarmiento con 13.900.000 millones de dólares, el brasileño Antonio Erminio de Moraes con 12.700.000 millones de dólares, el también colombiano Alejandro Santo Domingo y sus 11.700.000 millones de dólares y, en último lugar Dirce Navarro de Camargo que ocupa el número 87 de los más ricos del mundo.
Los diez tienen casa en Nueva York, en la gran manzana, en el Upper East Side, y es fácil encontrarles cenando en Orsay, el restaurante francés de la 75ST y Lexington y a sus mujeres haciendo la compra en Citarella.