Hollywood está revuelto y sus estrellas muy enfadadas. Sobre todo con la tecnología y el riesgo para su intimidad. Si antes del verano el miedo llegaba de la mano de varios desconocidos que habían conseguido entrar en las viviendas privadas de estrellas del celuloide como Sandra Bullock gracias a que sus direcciones estaban en google, ahora son los hackers los que han hecho un siete a la intimidad de varias estrellas, incluida la oscarizada Jennifer Lawrence.
El FBI ha comunicado que ha abierto una investigación Federal tras la denuncia de varias actrices y cantantes estadounidenses de que sus cuentas de Instagram habían sido 'hakeadas' y publicadas fotografías privadas, en algunos casos con las protagonistas desnudas. La multinacional Apple también ha anunciado que está investigando que ha podido suceder en su sistema ICLOUD, que aparentemente habría sido la “puerta de salida” de las fotografías.
Según parece algunas de las fotos de las estrellas publicadas habían sido tomadas hace años, como en el caso de Mary Elisabeth Winstead e incluso borradas, es decir, que los hakeadores tuvieron que hacer un trabajo de recuperación del “caché” en su ordenador que podría haber tomado horas e incluso días.
Según parece, el sistema ICLOUD no tiene bien desarrollado la capacidad de mantener la privacidad de sus usuarios, y una vez que se “suben” fotografías o datos a la “nube” son más fáciles de sustraer, según algunos ingenieros informáticos en Estados Unidos. Apple y el FBI trabajan conjuntamente para encontrar a los “ladrones” de intimidad, como se les llama en Estados Unidos, mientras que muchas estrellas de Hollywood se plantean si utilizar o no las redes sociales como parte de su trabajo.