El equipo de USA ha eligido a Ralph Lauren, nosotros un diseño de bakalas
Querido Sr. Alejandro Blanco, director del COE.
Debo confesarle que algo así no lo veía venir. El diseño de la equipación del equipo olímpico español es tan aberrante que ni mi fecunda imaginacion hubiera podido pensar jamás que a alguien se le ocurriría vestir a nuestros deportistas de esa manera.
Con todos mis respetos por la empresa rusa Bosco Sports, esa mezcla entre coche tuneado, modelo de bakalaero de guardia y falda como de mercadillo de pueblo es lo más espantoso que he visto en mucho tiempo y no tengo claro que la Convención de Ginebra permita obligar a nadie a usar esa indumentaria. Ni siquiera a Iñaki Urdangarín, que estoy segura de que, en el caso de que sea declarado culpable, preferiria la cárcel a tener que ponerse esa especie de chándal con rayos en los hombros.
Quizá usted no se ha dado cuenta de que las Olimpiadas son una oportunidad única para dar a conocer España y la moda de nuestro país al resto del mundo. El equipo de USA ha eligido a Ralf Lauren para vestir a sus deportistas, el inglés a Stella McCartney, el italiano a Armani y Prada y nosotros en vez de promocionar a un diseñador nacional pues mandamos esos diseños de poligonero como si aquí nos fuera de maravilla y no necesitáramos vender nuestra producción en el extranjero.
Lo peor de todo es que probablemente la gente piense que esa indumentaria sale de algún artista español. No es por hacerme la patriótica, que a mi lo de los guiñoles de francia o lo de YPF de Argentina no me toca la fibra hispana, pero hombre, ya que metemos la pata mejor que sea uno de los nuestros, que es que encima vamos a hacer el ridículo por culpa de unos señores rusos.
Antes de escribir esto debo confesar que he estado buscando por la Red por si se trataba de una broma. Pero no, entre el anuncio de Loewe y esto me doy cuenta de que la realidad supera la ficción. Era fácil pensar que esto no podía ser cierto. Si es que hasta hicieron la presentación a la prensa en la calle, usando de modelos a unos maniquíes. Yo lo entiendo, no creo que ningún deportista se atreviera a ponerse eso y menos un modelo, por mucho que le pagaran.
En cualquier caso, debo darle las gracias, nos ha hecho pasar un puente entretenidísimo y, desde luego, se está hablado muchísimo de esto.
Un saludo a usted y los señores de la empresa Bosco.