La intrahistoria de los Goya: lo que no te han contado de la fiestas de celebración

La 32ª edición de los Goya cristalizó ayer en una gala de tres horas de duración, con mucho cine y una gran cantidad de guiños y momentos feministas. 'Handia', con diez galardones se convirtió en la película más premiada, mientras que 'La librería' se alzó con los premios más importantes.

Tras el brillo, los cabezones y los discursos, tocaba celebrar. Eso que tanto se dice de que los Goya son la "fiesta del cine español" tuvo más sentido que nunca ayer, en una noche que premiados, nominados e invitados alargaron hasta la madrugada en varias fiestas. ¡Por suerte muchos compartieron la velada en sus stories de Instagram, para que el común de los mortales nos pudiésemos enterar!

La noche comenzaba en el backstage del Madrid Marriott Auditorium Hotel, que tras la entrega de todos los galardones, reunía a los condecorados y demás asistentes, y que permitía encuentros de lo más inesperados. Como el protagonizado por dos de las estrellas femeninas de la gala: Penélope Cruz, nominada por 'Loving Pablo' y muy aplaudida por sus estilismo, y Paquita Salas, autora de uno de los grandes momentos. Entre bastidores también se iba animando la cosa, entre los flashes y un picoteo con ayuda vip: Miguel Ángel Muñoz no lo dudó y se puso a cortar jamón.

Una de las principales fue la organizada por la marca Sensilis, que acogió a muchos de los grandes protagonistas de la noche. Marta Torné sacó su vena de reportera y compartió vídeos con el ambiente del lugar. La actriz inmortalizó uno de los grandes momentazos: Úrsula Corbero y Anna Castillo bailando a ritmo de 'Papichulo'.

Dos de los protagonistas de la noche, los Javis, se han ganado últimamente la fama de fiesteros. Ayer estaban nominados a cinco premios, y ganaron el de Mejor canción por 'La llamada', de Leiva (cuyo discurso de agradecimiento, que emocionó a Macarena García fue uno de los momentazos de la noche), así que tenían mucho que celebrar. Ellos y su pandilla fueron de lo más activos en redes: fotos, bailes frente al espejo, hasta confesiones como las de Anna Castillo y Brays Efe, que comentaban cómo habían sido valorados sus atuendos por las distintas revistas.

Lo mejor de la postgala es que da lugar a momentos tan espontáneos como el de Berta Vázquez y Claudia Traisac, que no acudieron a la gala, e intentaron colarse en una de las fiestas posteriores. "¿Nos dejarán entrar? A mí me han dicho cóctel...", se preguntaba Berta mirándose el atuendo. "Bueno yo voy muy de Goyas, con un jerséi", respondía Claudia. Gemma Galán, otra de las chicas de la pandilla de los Javis, inmortalizaba a las dos polizones interpretando una conversación a lo Chester entre cubos de basura, y a la propia Claudia cantando ópera. Otro de los momentazos fue poder ver a Aura Garrido y una amiga descorchando una botella de Moet Chandon que les habían regalado en pleno parking.

Pero no solo en las fiestas oficiales se alargó la noche. Paco León retransmitía desde un cuarto de baño su particular celebración. "Se acabó la gala, y miren". Lo que parecía su habitación de hotel estaba repleta de gente comentando la noche y tomando copas, entre ellos algún vip, como Eduardo Casanova, que intetaba descansar sobre la cama y se tapaba al ver a Paco grabar. La fiesta de Paco también nos desveló la opinión de algunos de los invitados sobre la gala. "Te juro que estaba a punto se subirme contigo, tía. ¡Qué coñazo!", comentaba Mariola Fuentes. Al final, el director acabó la noche por todo lo alto hincando el diente a un bocadillo de jamón, como había recomendado horas antes.